Finalmente, las obras del circuito de Interlagos han empezado. El programa, con un gasto previsto de unos sesenta millones de euros, verá la construcción de un nuevo edificio de boxes y un nuevo complejo de paddock en el mismo sitio en el que se encuentran los actuales. Además, se cambiará la entrada de boxes, considerada relativamente peligrosa por la velocidad a la que se circula en esa zona en concreto del circuito.
Adicionalmente, nuevas tribunas se construirán en determinados puntos del circuito y se reasfaltará el circuito por completo. Aunque inicialmente estaba previsto que las obras cambiaran de lugar la zona de boxes y por lo tanto la recta de meta, un estudio más detallado ha hecho cambiar la decisión ya que se consideró que el cambio de recta de meta habría cambiado la naturalidad del trazado. Por ende, la recta de meta se mantendrá en el mismo lugar que hasta ahora.
Un trabajo preliminar se llevará a cabo antes del Gran Premio de Brasil de 2014. Tras la carrera, la estructura existente se derribará y el nuevo edificio, más grande y nuevo se construirá para 2015. Tradicionalmente, el mundo de la Fórmula 1 se quejaba de lo incómodo que era trabajar allí por lo estrecho del paddock. Por ello, los cambios serán bienvenidos sobre todo por los equipos y los medios de comunicación que siguen el mundial.
Actualmente, el trabajo de reasfaltado ya ha empezado, así como los primeros cambios en el pitlane. Un nuevo sistema de drenado de agua estará también listo para noviembre, sistema que debería ir muy bien si la lluvia que es común en Interlagos en esa época del año hace acto de presencia. Todas estas mejoras son parte del pacto que debería ver a Interlagos en el calendario hasta 2020, con la ciudad de São Paulo financiando las obras.
Vía | F1Times.co.uk