La tecnología nos acerca cada día más a la Fórmula 1. Si hace unos meses gracias al eye tracking eramos capaces de detectar a dónde mira un piloto de la máxima categoría de los monoplazas cuando pilota, en esta ocasión nos hemos podido subir con Max Verstappen a un Red Bull.
La combinación de Sebastian Vettel y RB8 elevó a la marca de las bebidas energéticas a lo más alto por tercer año consecutivo en 2012. Fernando Alonso se quedó cerca aquel año de hacerse con su primer Campeonato junto a Ferrari, pero por tan solo tres puntos, tuvo que conformarse con otro subcampeonato más.
A este Red Bull se ha subido Max Verstappen para dar una vuelta al circuito de Zandvoort. La joven promesa de Red Bull nos da un paseo en Fórmula 1 gracias a una cámara 360º en la que podemos descifrar todos los secretos de este trazado holandés acompañado del inconfundible sonido de un V8. ¿Te subes?