El pick-up más vendido en Norteamérica durante los últimos 37 años consecutivos se reinventa con una nueva generación. El 2015 Ford F-150 es el resultado de pasar a un industrial ligero los adelantos que ya disfrutan muchos turismos, tanto en tecnología como en seguridad.
El principal hito tecnológico es la dieta que le ha puesto un entrenador sádico, haciendo que baje 318 kilos, gracias al uso intensivo de aluminio en la carrocería. El chasis continua siendo de acero, pero la reducción es contundente. Acelera más, remolca más y frena antes, además de consumir menos.
Los motores del F-150, todos de gasolina, son 2.7 EcoBoost, 3.5 V6 Ti-VCT, 3.5 V6 EcoBoost y 5.0 V8 Ti-VCT. Ford no ha suministrado datos de consumo, capacidad de remolque o cualquier otro dato técnico de interés. Sí han contado mucho sobre sus nuevas tecnologías.
Ahora el F-150 es "más inteligente", porque incorpora equipamiento novedoso en el segmento, como visión 360º al aparcar, control de crucero con radar, pantalla de 8" táctil, avisador de vehículos en ángulo muerto (BLIS), asistente de mantenimiento de carril, etc.
En el terreno de la seguridad además tiene airbags integrados en los cinturones traseros y control de frenada en curva (CBC). Otras innovaciones como la iluminación LED o el asistente de acoplamiento de remolque con cámara trasera harán la vida más fácil.
A nivel práctico, no tiene atrás una simple caja tonta, sino que hay apertura remota del portón, herrajes y anclajes de metal personalizados, rampa de carga integrada, tomas de corriente de 400 vatios (en cabina 110 V), etc. El superventas tiene más argumentos para seguir convenciendo al cliente norteamericano.
Silverado, Canyon... you move.