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En qué te tienes que fijar si te vas a comprar un coche de segunda mano

En qué te tienes que fijar si te vas a comprar un coche de segunda mano
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Basta con darse un paseo por cualquier página de anuncios clasificados como para darse cuenta de la gran oferta de coches de segunda mano que pueblan la red. La situación económica ha producido un envejecimiento generalizado del parque automovilístico (se venden menos coches nuevos) y quienes tienen que cambiar de coche están recurriendo al mercado de usados para solucionar sus problemas de movilidad.

Después de hablar sobre los todoterrenos, hoy vamos a traeros unos simples consejos que pueden marcar la diferencia entre una buena y una mala opción de compra. Porque más allá del estado general del vehículo, que será una simple cuestión estética, hay que hacer un poco de inspector para que no nos tomen el pelo, o por lo menos ir prevenidos a la hora de ver un coche de segunda mano.

Reúne toda la información que puedas

Antes de tirarnos al monte directamente buscando coches de segunda mano en persona conviene hacer los deberes. A día de hoy es muy sencillo teniendo acceso a internet, así que hay que hacer un buen acopio de información antes de salir de casa. Si tenemos claro el modelo que vamos a comprar (o que vamos a ver) lo primero sería ver la generación a la que pertenece y comprobar los posibles restylings. Algunas veces nos pueden intentar colar un modelo más antiguo por uno más nuevo, incluso ayudándose de rematriculaciones, por lo que conocer los pequeños cambios nos evitará sorpresas desagradables.

Del mismo modo hay que estudiarse un poco las líneas generales del coche, no hace falta convertirse en un experto pero sí hay que tener el suficiente conocimiento como para reconocer si en el momento de visitar a un vendedor el vehículo tiene piezas no originales. No hablo de que sea un coche tuneado pero sí que puede haber pequeñas diferencias estéticas entre una pieza original de fábrica y una de sustitución.

Toyota 2

Examina concienzudamente la carrocería y el exterior

Siguiendo la línea del consejo anterior y partiendo de un mínimo conocimiento ya sobre el vehículo, toca hacer un examen visual a fondo. Tampoco hay que volverse loco pero sí hay puntos que conviene revisar y para estos casos yo suelo ayudarme de una pequeña linterna para revisar las uniones de los paragolpes por debajo y sus respectivos tornillos o los plásticos de los pasos de rueda. Son los puntos más comunes donde encontrar indicadores de un golpe que se ha reparado. Que no digo que un golpe tonto bien reparado suponga un problema, pero ya sabéis, la información es poder.

Volviendo al exterior hay que revisar en busca de posibles señales de alarma en las uniones de las distintas partes de la carrocería porque tienen que estar todas bien enrasadas y con una separación homogénea, que las puertas cierren correctamente y el capó y el maletero hagan lo propio.

También hay que revisar las zonas de desgaste del tren de rodaje. Unas ruedas mal gastadas (pisa mal) o cuarteadas por los flancos (baja presión), amortiguadores demasiado blandos y ruidos de suspensión o de dirección son indicadores claros de un mantenimiento despreocupado.

Revisa el vano motor

Y diréis, "¿qué más da si tiene las ruedas gastadas? ¡se cambian y punto!" Pues sí y no. Obviamente unas ruedas gastadas las cambias y te olvidas del problema de las ruedas, pero por desgracia la misma dejadez que ha tenido el propietario de no hinchar las ruedas y dejar que se degraden quizá la haya tenido también con la revisión del nivel de aceite, o del cambio de aceite, o de cualquier otra cosa que ponga en peligro la vida del motor.

Me he encontrado con bastantes vendedores que aseguraban tener recién hecho el cambio de aceite y filtros pero al sacar la varilla aquello estaba más negro que el pijama de Darth Vader y con un nivel en algunos casos preocupante. Otro punto donde podemos hacernos una idea del mantenimiento es en el filtro de aire. Sacarlo suele ser cuestión de cuatro cierres sin herramienta y unos pocos segundos y si está repletito de suciedad es hora de sospechar.

Contrasta la documentación

Que no te de miedo pedir los papeles del coche para echarles un ojo. Eso sí, una vez habiendo establecido cierta relación de confianza con el vendedor, no de entrada o quedará un poco raro. Este paso es una manera de conseguir un poco más de confianza de cara a la compra o de todo lo contrario.

Todos los papeles tienen que estar en orden y al día con su ITV pasada (y a poder ser con la hoja de la inspección correspondiente), impuesto de circulación y seguro en vigor sería lo ideal. Si la ITV no está pasada pero el vendedor lo ha avisado no hay mayor problema, pero hay que fijarse en todo y hacer un poco de detective sobre los datos del propietario. Ahora hay mucho espabilado que busca hacer negocio como compra-venta encubierto, y mi consejo es que huyáis de esa gente.

Yo al menos en el último año me he enterado de tres conocidos a los que alguien les ha vendido un coche BBsB (bueno, bonito y sospechosamente barato) que casualmente eran de "un cuñado que no tenía tiempo para venderlo y se lo había encargado a él". A uno en concreto le duró el embrague 20 kilómetros y luego resultó tener una buena ración de fallos borrados en la centralita. Claro está que en este caso el derecho de reclamación es poco más que improbable.

Toyota

Analiza el kilometraje

Abundando sobre el tema de la documentación, también nos es útil en muchos casos para comprobar si los kilómetros que aparecen en el marcador son verdaderos o nos están vendiendo un vehículo "maquillado". Cambiar el contador es casi como un juego de niños con tantas facilidades tecnológicas a disposición de los desalmados, así que podemos comparar la cifra que aparece en el cuadro de instrumentos con la que debería aparecer en la Ficha Técnica cumplimentada por los trabajadores de la ITV con su sello.

Otra opción sería mirar el libro de mantenimiento. Los vendedores de un coche segunda mano no siempre lo tienen, así que en caso afirmativo sería otro punto positivo hacia la elección de ese coche. Por lo general el mantenimiento llevado a cabo en concesionario oficial o autorizado suele incluir el sellado y cumplimentado del correspondiente libro, así que es un lugar estupendo para saber si el kilometraje del coche se acerca a la realidad y de paso ver si el vehículo ha sido cuidado.

Si no nos podemos valer de ninguno de estos dos recursos podemos fijarnos si hay algún desgaste exagerado para los kilómetros que anuncia el coche. Las zonas más relevantes pueden ser todas aquellas de interacción como el volante, palanca de cambios, palanca de freno o pedales.

Que no te puedan las prisas

Para terminar me gustaría dejaros un consejo generalista, que poco tiene que ver con la mecánica, ni con el modelo de coche, ni con nada de eso. Como ya dice el refranero castellano "las prisas no son buenas", nunca. Hay que ser pacientes y no dejarse llevar por una carrocería reluciente, ni por la labia del vendedor, ni por una oferta asombrosamente buena por tiempo limitado.

No me he metido a hablar sobre comprar a un particular o a un concesionario de usados, cualquier opción es buena siempre que las cosas se hagan bien y sin engaños. Así que lo mejor es desconfiar siempre de lo que os cuenten, esa información guardárosla y sacar vuestras propias conclusiones con lo que veis in situ. ¡Suerte!

En Espacio Toyota:

Fotos | Jason Thien, Dave_7, Wikipedia

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