Levantar una compañía desde sus cenizas es una misión complicada, pero por suerte es muy gratificante ver cómo algunas marcas (generalmente pequeñas) pueden ser recuperadas. Es el caso de TVR, la pequeña fábrica británica de deportivos que, después de haber tenido una travesía por el desierto en manos rusas, está de vuelta y con muy buenas maneras por lo que parece.
Después de que hace unos meses unas 250 personas mostrasen su interés en el nuevo proyecto británico, ahora fuentes de la propia marca aseguran que más de 400 órdenes de compra han llegado a la nueva factoría que TVR ha asentado en Ebbw Vale (Gales). Y eso después de admitir que la versión de producción del conocido prototipo denominado T37 Black Hound verá retrasado su estreno, al menos hata el próximo mes de de septiembre.
Griffith: un deportivo fiel a la marca
Por el momento sólo hemos podido escuchar desde dentro el sonido de su prototipo, un coche con motor V8 Cosworth, cambio manual, chasis de fibra de carbono, diseño marca de la casa y un sonido que es oro molido para las orejas. Normal que les estén llegando pedidos.
Bajo la probable denominación de TVR Griffith, el nuevo modelo recuperará un conocido nombre con el que encarnar la vuelta al ruedo para la familia de deportivos ligeros con tracción trasera. Los primeros modelos serán los "Launch Edition", más prestacionales y equipados con el mencionado chasis de fibra de carbono en lugar de uno más sencillo de materiales compuestos.
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