Si alguno de los aquí presentes es el dueño de un Dodge Challenger SRT Hellcat tiene dos cosas: un muscle car americano con 717 CV y barra libre para toda la envidia que mi alma pueda producir. Puede que aún con su exagerada potencia sea el patito feo de la última generación de deportivos americanos, pero a mi parecer es el más bonito.
Pero si empiezas a estar un poco aburrido de tu Challenger ahora tienes un nuevo motivo para enarmorarte. Porque si la potencia original no te parecía suficientemente ridícula, con una visita a Savage Street Cars (Houston, Texas) te vuelves a casa montado en un bicho de 1.500 CV y 1.700 Nm de par motor. ¡Por sólo 11.000 dólares (menos de 10.000 euros)!
Las modificaciones de la etapa 5, la más burra de todas las disponibles, incluyen un extra de 800 CV y 880 Nm. Esta barbaridad se alcanza con nuevo compresor que inyecta el combustible a una presión entre 18 y 20 psi, un sistema de óxido nitroso, una línea de escape modificada, un depósito de hielo para reforzar la refrigeración (lo va a necesitar) y un ajuste a medida de todos los componentes electrónicos.
Y si buscas algo más práctico, no te preocupes porque estas modificaciones también están disponibles para la berlina más prestacional, el Charger. Así pues, toda la preparación, incluyendo el precio del coche nuevo podría quedarse por un irrisorio precio en torno a los 85.000 dólares.
Una diferencia relativamente pequeña si a la preparación de 10.995 dólares sumamos el valor del coche nuevo (67.645 dólares para el Challenger SRT Hellcat y 64.195 para el Charger SRT Hellcat, precios de partida según la web de Dodge). Lo que son las cosas y lo que cambian los países, 85.000 dólares (77.221 euros) por 1.500 caballos.
