No es la primera vez que Infiniti juega un poco al despiste con uno de sus modelos, la marca japonesa tiene en su catálogo unos SUV bastante bajitos y aerodinámicos. Pero esta vez va un paso más allá, el Infiniti Q30 es un compacto alto... ¿o un SUV muy bajito? Se supone que es un comparto, pero también resulta largo con sus 4,42 metros de longitud.
Se comercializará en diferentes acabados, entre los que destaca uno denominado Sport que reduce la altura de la carrocería en 20 mm. El Q30 juega con una estética muy personal y no se conforma con ser un premium más, también cuenta con la baza de la exclusividad, por mucho que la marca desee vender coches a montones.
Ya sabíamos que este coche comparte plataforma con el Mercedes Clase A, pero lo que ahora se confirma es que también comparte motorizaciones. En diésel monta el motor 1.5 diésel de 109 CV fabricado por Renault y el 2.1 de 170 CV de origen Mercedes. En gasolina dos bloques de 1.6 litros turboalimentados con 122 y 156 CV completan la oferta inicial.
Por dentro encontramos un cuidado interior que se puede elegir en tres combinaciones diferentes para hacer del primer compacto de la marca un coche tan exclusivo como el resto de la gama.