Comparativa Mercedes Clase A vs BMW Serie 1: ¿cuál es mejor para comprar?
La rivalidad eterna entre BMW y Mercedes-Benz se hace especialmente dura en el segmento de los compactos. El BMW Serie 1, heredero del Serie 3 Compact, fue el instigador de los compactos premium. Y siempre estuvo en una posición de lider con respecto al Mercedes Clase A. Pero esta última generación de Clase A se lo pone muy díficil al BMW Serie 1. Entonces, ¿cuál es mejor para comprar?
Hay antagonismos que son eternos y que nunca terminan en reconciliación. Estados Unidos vs Rusia, Real Madrid vs Barcelona o BMW vs Mercedes-Benz. Aunque se lleven bien, en el fondo son irreconciliables. De hecho, cuando BMW se adentra en nuevo segmento o idea un nuevo nicho de mercado, Mercedes-Benz suele ser el primero (con respecto a Audi) en seguir a la marca de Munich por ese camino.
El ejemplo más famoso es el del “SUV cupé” popularizado (que no inventado) por el BMW X6. Ojo, que la inversa es también válida, como en el caso de los “cupés de 4 puertas” instigados por el Mercedes CLS y al que replicó BMW con el Serie 6 Gran Coupé. Que sea con modelos de nicho de mercado no quita que la lucha haya sido siempre muy dura también en el terreno de los compactos.
BMW fue el primero de los premium en entrar en el segmento de los compactos, allá por 1993, con el Serie 3 Compact. Mercedes no le siguió hasta 1997 con el primer Clase A. Frente a un compacto de corte clásico de tres puertas y tracción trasera, Mercedes respondió con un pequeño monovolumen.
En 2004, BMW presentó el Serie 1, con carrocerías de 3 y 5 puertas, así como cabrio y cupé. Mercedes siguió con la carrocería monovolumen hasta 2012, cuando la marca de Suabia sorprendió a propios y extraños convirtiendo el Clase A en un clásico compacto con carrocería de 5 puertas.
En 2018, la nueva generación del Mercedes Clase A sigue siendo un compacto al uso y sigue teniendo como objetivo al sempiterno enemigo de Baviera, BMW, en cuestiones de dinamismo. Pero también arremete con el tercero en discordia y también bávaro, el Audi A3 Sportback, en cuestiones tecnológicas. Como ya hemos enfrentado el Mercedes-Benz Clase A al Audi A3 Sportback, era lógico que también lo hiciéramos con el BMW Serie 1.
Diseño
Si hay un apartado en el que el Mercedes Clase A post 2012 siempre pareció tener los favores del público y de la crítica con respecto al BMW Serie 1 es en los estético. Y la nueva generación no deroga esta regla.
El frontal recuerda al de la nueva generación de Mercedes CLS, mientras que la zaga y los flancos parecen mejor resueltos que en la anterior generación (donde era evidente que se trataba de un CLA truncado y terminado un poco como pudieron), con una zaga mucho más trabajada y redondeada.
Las proporciones transmiten una sensación de deportividad y robustez, con un largo capó y una zaga muy corta. Cabe destacar, también, que el voladizo delantero del actual Clase A es mucho más corto que en la anterior generación, lo cual ayuda a que tenga un mejor equilibrio visual.
El BMW Serie 1, por su parte, nunca estuvo exento de polémica en el apartado estético. Los enormes y extraños grupos ópticos delanteros siempre fueron muy criticados, sobre todo cuando se le comparaba con los del Serie 2 Coupé (básicamente, el mismo coche).
Tras el restyling de 2015, los faros del Serie 1 se volvieron más estilizados y ganó un nuevos pilotos traseros. La actualización de 2017, sin embargo, aportó unos cambios estéticos casi imperceptibles para el público y se centró en el contenido tecnológico.
Las proporciones del Serie 1 son similares a las del Clase A, aunque el BMW acentúa el efecto visual del habitáculo echado sobre el eje trasero, con una luna trasera con poca pendiente, y un voladizo anterior bastante más corto que en el Clase A.
Dimensiones
El nuevo Mercedes Clase A, con 4,33 metros de largo es 9 cm más largo que el BMW Serie 1, de los cuales tan sólo 39 mm son imputables a una mayor distancia entre ejes. Es decir, el Mercedes Clase A sigue adoleciendo de unos voladizos importantes. Eso sí, ahora están más proporcionados, lo que permite al Clase A ofrecer un maletero de 370 litros, tan sólo 10 litros más que en el BMW Serie 1.
Largo | Ancho | Alto | Distancia entre ejes | Maletero | |
---|---|---|---|---|---|
BMW Serie 1 | 4.329 mm | 1.765 mm | 1.421 mm | 2.690 mm | 360 litros |
Mercedes Clase A | 4.419 mm | 1.796 mm | 1.440 mm | 2.729 mm | 370 litros |
Gama, motores y precios
Mercedes ha simplificado considerablemente su oferta de motores, especialmente en diésel donde, al menos de momento, solo cuenta con una única motorización 1.5 litros de 116 CV (de origen Renault) y cambio automático de doble embrague. En gasolina, hay hasta cuatro motores con potencias que van desde los 136 CV hasta los 224 CV. A destacar que sólo el A 250 de 224 CV cuenta con tracción integral, siendo el resto de la gama de tracción delantera.
Con motores de tres, cuatro y seis cilindros, cinco motores gasolina (de 109 CV a 340 CV) y tres diésel (de 116 CV a 190 CV), cambio manual y automático (en ocasiones hasta dos tipos de automático) prácticamente en todas las versiones y tracción integral para los motores más potentes, el BMW Serie 1 ofrece una gama más completa, pero también algo más compleja.
El punto a favor del BMW Serie 1 es su precio de partida, de unos 27.000 euros (tanto en gasolina como en diésel), mientras que el acceso a la gama del Clase A requiere de casi 30.000 euros en gasolina y de 32.000 euros en diésel.
Precio (desde) | Motor | Transmisión | Consumo medio homologado | |
---|---|---|---|---|
GASOLINA | ||||
BMW 116i | 27.350 euros | 3 cil. turbo; 1.5 litros ; 109 CV | Tracción trasera, cambio manual de 6 rel. | 5,9 l/100 km |
BMW 118i | 28.550 euros | 3 cil. turbo; 1.5 litros ; 136 CV | Tracción trasera, cambio manual de 6 rel. | 5,9 l/100 km |
BMW 118i auto | 30.917 euros | 3 cil. turbo; 1.5 litros ; 136 CV | Tracción trasera, cambio auto de 8 rel. | 5,6 l/100 km |
BMW 120i | 33.500 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 184 CV | Tracción trasera, cambio manual de 6 rel. | 5,9 l/100 km |
BMW 120i auto | 36.577 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 184 CV | Tracción trasera, cambio auto de 8 rel. | 5,9 l/100 km |
BMW 125i | 37.150 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 224 CV | Tracción trasera, cambio manual de 6 rel. | 6,0 l/100 km |
BMW 125i auto | 37.327 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 224 CV | Tracción trasera, cambio auto de 8 rel. | 6,0 l/100 km |
BMW M140i | 49.850 euros | 6 cil. turbo; 3.0 litros; 340 CV | Tracción trasera, cambio auto de 8 rel. | 7,4 l/100 km |
BMW 140i xDrive | 52.000 euros | 6 cil. turbo; 3.0 litros; 340 CV | Tracción integral, cambio auto de 8 rel. | 7,9 l/100 km |
Mercedes A 180 | 28.799 euros | 4 cil. turbo; 1.3 litros; 136 CV | Tracción delantera. Cambio manual de 6 rel. | 5,6 l/100 km |
Mercedes A 180 7G-DCT | 31.057 euros | 4 cil. turbo; 1.3 litros; 136 CV | Tracción delantera. Cambio auto. de 7 rel. | 5,3 l/100 km |
Mercedes A 200 | 31.400 euros | 4 cil. turbo; 1.3 litros; 163 CV | Tracción delantera. Cambio manual de 6 rel. | 6 l/100 km |
Mercedes A 200 7G -DCT | 33.650 euros | 4 cil. turbo; 1.3 litros; 163 CV | Tracción delantera. Cambio auto. de 7 rel. | 5,3 l/100 km |
Mercedes A 220 7G -DCT | 35.900 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 190 CV | Tracción delantera. Cambio auto. de 7 rel. | 6,2 l/100 km |
Mercedes A 250 4Matic 7G-DCT | 48.550 euros | 4 cil.; 2.0 litros turbo; 224 CV | Tracción integral. Cambio auto. de 7 rel. | 6,5 l/100 km |
Mercedes-AMG A35 | n.d. | 4 cil.; 2.0 litros turbo; 306 CV | Tracción integral. Cambio auto. de 7 rel. | n.d. | DIESEL |
BMW 116d | 27.750 euros | 3 cil. turbo; 1.5 litros; 116 CV | Tracción trasera, cambio manual de 6 rel. | 4,2l/100 km |
BMW 116d auto | 30.027 euros | 3 cil. turbo; 1.5 litros; 116 CV | Tracción trasera, cambio auto de 8 rel. | 4,4 l/100 km |
BMW 118d | 29.950 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 150 CV | Tracción trasera, cambio manual de 6 rel. | 4,4 l/100 km |
BMW 118d auto | 32.227 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 150 CV | Tracción trasera, cambio auto de 8 rel. | 4,4 l/100 km |
BMW 118d xDrive | 33.500 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros; 150 CV | Tracción integral, cambio auto de 8 rel. | 5,1 l/100 km |
BMW 120d | 32.523 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros;190 CV | Tracción trasera, cambio manual de 6 rel. | 4,6 l/100 km |
BMW 120d auto | 34.800 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros;190 CV | Tracción trasera, cambio auto de 8 rel. | 4,5 l/100 km |
BMW 120d xDrive | 39.400 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros;190 CV | Tracción integral, cambio manual de 6 rel. | 5,1 l/100 km |
BMW 120d xDrive auto | 42.477 euros | 4 cil. turbo; 2.0 litros;190 CV | Tracción integral, cambio auto de 8 rel. | 5,1 l/100 km |
Mercedes A 180d 7G-DCT | 32.700 euros | 4 cil. turbo; 1.5 litros; 116 CV | Tracción delantera. Cambio auto. de 7 rel. | 4,2 l/100 km |
Calidad percibida
El diseño del salpicadero del Mercedes Clase A es una de las piezas maestras de la nueva generación. Desde la versión de base, dispone de una instrumentación digital, con dos pantallas de 7 pulgadas unidas en un solo bloque.
Una opción intermedia combina una pantalla de 7 pulgadas con otra de 10,25 pulgadas, mientras que el tope de gama lleva dos pantallas de 10,25 pulgadas. El diseño del salpicadero es muy depurado, es casi Audi si no fuera por los toques más exuberantes, como las bocas de ventilación.
La calidad percibida del Clase A con respecto a la anterior generación ha mejorado notablemente. En las versiones más equipadas, el volante multifunción es digno de un Clase S, con molduras y botoneras metálicas. Todavía quedan algunos plásticos de tacto duro, pero globalmente sí que todo tiene un toque premium.
Frente al Clase A, el BMW Serie 1 envejece de golpe. Cuadro de instrumentos analógico, pantalla multimedia central separada y un salpicadero con un diseño mucho más tradicional. Incluso el iDrive envejece frente al “track pad” de Mercedes, que parece más un objeto de diseño que un interfaz físico para controlar el sistema de infoentretenimiento.
Algunos plásticos no son de aspecto visual tan halagüeño como en el Clase A (y en algunos casos, todavía quedan plásticos de toque demasiado duro para ser un coche premium), pero en general transmite robustez y calidad, simplemente lo hace de manera más tradicional.
Habitabilidad
Los compactos, recordemos, son coches para todos y para todo. Y por tanto no pueden descuidar la habitabilidad trasera. Delante, en ambos casos, el espacio es soberbio, aunque el Clase A ofrece más anchura que en el Serie 1. Detrás, las dos plazas traseras principales ofrecen un espacio correcto, con una ligera ventaja para el Clase A en espacio para las piernas y en anchura. En cuanto a la tercera plaza, la central, en ambos modelos está ahí para un apuro.
Tampoco puede servir para un niño, pues debería ir en una sillita de retención. (Y si ya no necesita la sillita, viajará igual de mal que un adulto en esa tercera plaza.) Al final, hay que considerar estos dos compactos como coches de cuatro plazas.
En cuanto a los maleteros, en ambos casos están en la media inferior del segmento con 360 litros para el BMW Serie 1 y 370 litros para el Mercedes Clase A. A título de comparación, un Audi A3 Sportback y un Volkswagen Golf ofrecen 380 litros.
Al volante
Independientemente de las motorizaciones, no es ninguna sorpresa que ambos modelos se comportan de forma soberbia en autopista (con respecto a su segmento) y tampoco sorprende ver cómo el BMW Serie 1 sigue siendo líder si hablamos de comportamiento dinámico en carreteras secundarias y/o con curvas. El chasis combina estabilidad y agilidad, la conducción del Serie 1 es de lo más gratificante para su conductor. Por suerte para los pasajeros, el confort no se ve mermado, salvo en ciudad, donde la suspensión es un pelo firme al pasar sobre juntas de dilatación y otras irregularidades muy pronunciadas.
En frente, el Clase A se muestra casi tan divertido como el Serie 1, pese a ser un tracción delantera. El tren delantero del Clase A es directo y preciso, ya no tiene ese pereza de la anterior generación a la hora de entrar en una curva. La amortiguación adaptativa opera maravillas en el Clase A para ofrecer confort y dinamismo cuando toca. Eso sí, el BMW sigue siendo más gratificante debido a unas ayudas a la conducción en el Clase A excesivamente intrusivas en ocasiones.
En ciudad, ambos coches saben mostrarse suaves, con brío (especialmente si sus motores van asociados al cambio automático) y ágiles con una dirección muy viva. Cabe destacar que los motores de 3 cilindros del Serie 1 se muestran sorprendentemente discretos a nivel sonoro. En cuanto al diésel del Clase A, aunque su insonorización ha mejorado con respecto a la anterior generación, todavía le queda trabajo para alcanzar los niveles de refinamiento del Serie 1.
Consumos
Los consumos se muestran de lo más razonables en las motorizaciones de acceso e intermedias. Hay que contar de 6 a 7,5 l/100 km. En las versiones más potentes, obviamente, los consumos se disparan, pero siguen siendo correctos habida cuenta de la potencia de la que hacen gala. Aunque aquí, el 6 cilindros de BMW y sus 340 CV puede ser tan comedido como el 4 cilindros 2.0 litros del A 250; en ambos casos hablamos de un consumo real de unos 8,5 l/100 km de media.
Multimedia y conectividad
Oh sorpresa, en este apartado el Mercedes Clase A le da un auténtico repaso al BMW Serie 1. Entre sus pantallas digitales personalizables y de una legibilidad perfecta, un sistema de infoentretenimiento accesible vía el “track pad”, el volante multifunción, la propia pantalla táctil o vía el control por voz, el GPS con realidad aumentada y el asistente vocal “Hola Mercedes”, que lo mismo te encuentra un buen restaurante italiano -o uno malo, si se lo pides-, el BMW Serie 1 poco puede hacer.
Si bien el BMW incorpora desde su última actualización un iDrive con superficie táctil, una pantalla táctil de 8,8 pulgadas asociada al Navegador Professional (opcional), una tarjeta SIM para acceder a Internet y a todos los servicios remotos de BMW Connected, Hotspot Wi-Fi o compatibilidad con Apple Cay Play, no puede luchar con los gadgets del Clase A. También es verdad que estamos hablando de un coche que lleva ya algo más de seis años en el mercado.
Relación precio-equipamiento
El precio de partida de estos dos modelos es bastante elevado. Hablamos de 27.000 euros para el Serie 1 ( ya sea en gasolina o diésel), de 29.000 euros para el Clase A 180 y de 32.700 euros para el Clase A 180d. Y por ese precio, la potencia de sus respectivos motores es más bien justa. Y es que una media de 30.000 euros para un motor de 109 CV (BMW 116i) o de 116 CV (BMW 116d y Mercedes A 180d) se nos antoja una factura un tanto elevada...
Y tampoco es que su equipamiento de serie sea pletórico. Digamos que no se dejan nada de lo esencial o mínimo que esperas encontrar en un compacto. Sin embargo todo el despliegue tecnológico del que hacen gala esas dos marcas, como los servicios de BMW Connected Drive, las grandes pantallas multimedia o, en el caso del Clase A, la realidad aumentada del GPS así como el asistente personal “Hola Mercedes” (similar a un Google Home o al Siri del iPhone) son opciones caras.
Y no solamente es una cuestión de equipamiento interior, pocos clientes se resisten a los acabados AMG-Line en Mercedes o M Sport en BMW. Esos kits carrocerías y suspensiones deportivas pueden añadir de 2.000 a 5.000 euros, según los modelos, a la factura final. En esas condiciones es fácil terminar con un coche de 40.000 euros y con un motor que no llega a los 120 CV. Aquí, no hay un modelo que destaque por su excelente relación precio-equipamiento, en ambos casos es pésima.
Nuestra recomendación
El Mercedes Clase A se muestra superior en numerosos aspectos frente al BMW Serie 1, especialmente en el del infoentretenimiento, aunque el bávaro conserva como bazas su comportamiento dinámico y su precio más asequible. Si tu prioridad es disfrutar al volante, el BMW Serie 1 es tu coche (y además es algo más barato que el Clase A). Sin embargo, si el placer de conducción no es una prioridad, el Clase A resulta mejor compra. Obviamente, la superioridad del Clase A se ve reflejada en sus tarifas. En frente, el Serie 1 esperará a 2019 y su nueva generación para la posible revancha.
A favor y en contra
BMW Serie 1
A favor
Comportamiento dinámico
Motores suaves
Calidad percibida
En contra
Falta de contenido tecnológico
Maletero justo
Mercedes Clase A
A favor
Contenido tecnológico inusual en el segmento
Calidad percibida mejorada
Confort de marcha
En contra
Ayudas a la conducción intrusivas
Relación precio-equipamiento
Insonorización del motor diésel mejorable