La compañía tecnológica alemana Sono Motors ha presentado en Múnich su prototipo de coche eléctrico y solar, el Sono Sion, que reclama ser el primer coche de producción del mundo ligado a la energía solar. Ligado, porque para que fuera un coche solar en sí mismo solo podría estar alimentado por esta energía, y el Sion está a medio camino.
La empresa afirma que las 330 células solares integradas en el cuerpo del Sion producen bastante electricidad como para circular 30 kilómetros al día. El vehículo contará con una autonomía de 250 kilómetros y el precio, sin incluir la batería de 30 kWh que rondará los 4.000 euros, será de 16.000 euros. Pero hasta que no se alcancen 5.000 reservas, no se podrá comenzar la producción en serie a tiempo.
Un eléctrico solar asequible
Sono Motors nació como un proyecto cuyo objetivo era la independencia del petróleo y hacer tangibles algunos cambios en lo que a la movilidad sostenible se refiere. En concreto, hacer un eléctrico asequible, y para ello lanzaron en 2016 una campaña de crowfunding para poder construir un par de prototipos. Y resultó un éxito.
El Sono Sion está impulsado por un motor eléctrico compacto y está provisto por una carrocería recubierta por 7,5 m² de paneles fotovoltaicos para almacenar energía limpia en sus baterías. Destaca su sistema de auto-carga denominado viSono que permite pasar la energía de las células solares integradas en su carrocería hasta las baterías, prometiendo una autonomía a coste cero de 30 kilómetros diarios.
Algunas otras características notables son su carga bidireccional que puede convertir el coche en una central eléctrica móvil con hasta 2,7 kW de salida. Y su motor tiene una potencia de 50 kW (68 CV), que funciona a 400 V.
El exterior está compuesto principalmente de policarbonato a prueba de óxido y cuenta con un techo panorámico, así como con 330 células solares integradas en el cuerpo, que a su vez están cubiertas con policarbonato para protegerlas de la intemperie.
Este monovolumen de cinco plazas (en un principio iban a ser seis) mide 4.110 mm de largo, 1.790 mm de ancho y 1.680 mm de altura, y tiene un peso de 1.400 kilogramos.
Vendrá preparado de fábrica para entrar en la revolución del car sharing, de manera que su propietario pueda alquilar el coche cuando no lo necesite. El precio, que rondará los 20.000 euros con batería incluida, permitirá jugar con la opción de contratar un alquiler mensual de la misma o incluirla en la compra inicial.
De momento no se han desvelado más detalles de este modelo; las reservas ya están disponibles a partir de 500 euros y la producción comenzará previsiblemente en 2019. Eso si tiene buena acogida.