En los últimos meses, el hidrógeno está a la orden del día en el sector del automóvil. Cada vez son más los fabricantes que se plantean utilizar esta energía como alternativa a las baterías en los coches eléctricos y a los combustibles convencionales en los motores térmicos.
Mucho antes de que se despertarse este interés general por el hidrógeno, Toyota ya se plateaba apostar seriamente por esta energía. Tanto es así que lanzó la primera generación del Toyota Mirai de pila de combustible en el año 2014.
Desde entonces, ha puesto a la venta la segunda entrega del Mirai y no ha dejado de invertir tiempo y dinero en esta materia, dando lugar a proyectos como el nuevo Toyota Hilux de pila de combustible.
Misma tecnología que el Mirai
Toyota tiene a la venta la segunda generación del Mirai, una berlina de pila de combustible de hidrógeno que presume de ser uno de los primeros modelos de producción con esta tecnología.
También es la “avanzadilla” de Toyota en el campo del hidrógeno aplicado a la automoción, además de un laboratorio con ruedas que permite a la marca japonesa seguir desarrollando la célula de combustible de hidrógeno.
Y es que Toyota tiene claro que el hidrógeno tiene futuro. De hecho, no solo está trabajando en la pila de combustible, sino que dedica parte de sus esfuerzos en I+D al hidrógeno como combustible para los motores térmicos.
Gracias a ello, otros modelos de la marca pueden funcionar con esta energía, como el Corolla de competición que participa en la Super Taikyu Series japonesa o el GR Yaris que se estrenó hace unas semanas en una competición europea con el presidente de la marca, Akio Toyoda, a sus mandos.
Pues bien, al Mirai de producción y los prototipos del Corolla y el GR Yaris, acaba de unirse el Toyota Hilux. El año pasado, la compañía nipona solicitó una subvención al Centro de Propulsión Avanzada (APC) británico para llevar a cabo un proyecto que contribuya al desarrollo de nuevas tecnologías más limpias y soluciones de movilidad.
Ahora, el APC ha concedido esta ayuda a Toyota y la marca ha puesto en marcha el proyecto de un Hilux de pila de combustible a través de su división británica (Toyota Motor Manufacturing UK). En su desarrollo también participarán otras compañías, como Ricardo, ETL, D2H y Thatcham Research, todas ellas también británicas.
Toyota asegura que un equipo de I+D de Toyota Motor Europe se encargará de supervisar todo y ofrecer la asistencia técnica necesaria para preparar al equipo de Toyota Reino Unido.
El objetivo es transformar un Hilux en un vehículo eléctrico equipado con la pila de combustible de hidrógeno de segunda generación de Toyota, como la que utiliza el Mirai de producción. La fábrica de Toyota de Burnaston se encargará de fabricar los prototipos iniciales de este modelo, pero el proyecto no terminará ahí.
La idea es producir una serie reducida del Toyota Hilux de hidrógeno para investigar cómo funciona esta tecnología en un segmento clave para muchas empresas, el de los pick up, especialmente en Reino Unido, donde este tipo de vehículos son muy populares.
“El Reino Unido es uno de los principales mercados para los pick-ups, y es además un mercado importante para Toyota. Esta subvención supone una oportunidad magnífica para desarrollar una solución sin emisiones en un segmento crítico del mercado”, ha dicho Matt Harrison, Presidente y Consejero Delegado de Toyota Motor Europe.
En cuanto al resto de empresas, Ricardo se encargará de la integración técnica de los componentes de la pila de combustible en el chasis del Hilux. ETL aportará soluciones de gestión térmica, D2H trabajará en el área de termodinámica y Thatcham Researh se encargará de la parte relacionada con la seguridad ante colisiones.