Y así es como el auténtico Ford Mustang de 'Bullitt' volvió a ver la luz tras 40 años escondido
Una de las estrellas del Salón de Detroit de este año ha sido el Ford Mustang Bullitt. Ford presentó una nueva edición limitada homenaje al coche que Steve McQueen usó en la película 'Bullitt' coincidiendo con los 50 años del estreno de la película. En el stand, junto al Mustang Bullitt, estaba el coche original utilizado en la persecución. Sí, ese que había desparecido, oculto supuestamente en una colección privada y sobre el que corrían todo tipo de bulos.
La sorpresa para los fans del Mustang y de McQueen fue monumental. El coche, por fin, salía de su guarida y estaba ahí, bajo los focos. Lejos de estar en perfecto estado cosmético, el coche no se tocó desde que finalizó el rodaje del film. Tal y como Steve McQueen quería que fuese.
El Mustang de la familia
El actual dueño del Mustang Bullitt original, Sean Kiernan, explicó a Jay Leno que él y Ford trabajaron juntos para que el coche volviese a la luz. El padre de Sean Kiernan, Robert Kiernan Jr., compró el coche en 1974 cuando vio anunciado a la venta en Road & Track un “Ford Mustang Bullett”. Nadie salvo él había preguntado por el coche y lo compró por 6.000 dólares (entonces, era mucho dinero para un Mustang de 1968 con la carrocería marcada).
En 1977, Steve McQueen escribió una carta a Robert Kiernan explicándole que quería recuperar “su Mustang del '68”. En el blog de Hagerty (donde se puede leer toda la historia al completo) se explica que McQueen quería conservar el coche intacto, tal y como apareció en 'Bullitt'. Se ofreció a comprar un otro Mustang para la familia Kiernan, pues el de 'Bullitt' era el único coche del que disponían. Pero Robert Kiernan, nunca pensó vender el coche y McQueen no insistió.
Kiernan nunca escondió que el coche fuese el de 'Bullitt'. Pero llegó un momento en el que la fama del coche y los problemas mecánicos eran demasiado para los Kiernan, y Robert decidió esconder el coche. Y nunca más se supo, hasta hoy. Mientras tanto, se dijo de todo, que si el coche estaba escondido en Tennessee, que si su dueño lo desguazó porque estaba implicado en un accidente y no tenía seguro, etc.
Cuando Ford lanzó al mercado la primera edición limitada del Mustang Bullitt en 2001 y volvió a hacerlo en 2008, Robert Kiernan y su hijo Sean decidieron restaurar el coche, pero Robert Kiernan falleció en 2014 y no se llevó a cabo la restauración.
Desvelando el secreto de familia: tengo el Mustang de 'Bullitt'
¿Cómo llegó el coche hasta el stand de Ford? Un día, hablando de coches con su jefe, Casey Wallace, Sean Kiernan confesó que poseía el Mustang de 'Bullitt'. Wallace se lo comentó a un amigo de la industria del cine con el que había escrito un guión en torno al descubrimiento del Mustang de McQueen. Se reunieron con Sean Kiernan, vieron que era realmente el coche y los tres decidieron poner en pie la película. Pero no tenían la financiación.
Pensaron que enseñar el coche sería una buena manera de conseguir los fondos. Así, con la ayuda del mayor experto en Ford clásicos de Estados Unidos, Kevin Marti, que certificó que sí era el Mustang de 'Bullitt' reunieron algunos fondos y consiguieron hablar con la cúpula de Ford en el SEMA Show de 2016. Como Ford tenía previsto lanzar al mercado una nueva edición limitada del 'Bullitt', llegaron a un acuerdo para devolver a la luz la existencia del Mustang 'Bullitt'.
Así, en menos de un año, los dos Mustang de 'Bulliitt' que todo el mundo daba por desaparecidos han vuelto a la luz. El de Kiernan se sabía que debía existir, mientras que el que se encontró en México y luego autenticado por Kevin Marti, debería haber sido desguazado.