Los más puristas dirán que estoy equivocado con la fecha. Para los que se pierdan con ellas, 1963 fue el único año en el que la carrocería Coupé del Chevrolet Corvette presentaba esta curiosa ventana trasera, denominada Split Window.
Muchos seguidores lo definen como el Chevrolet Corvette más bonito de todas las generaciones. Y razón no les falta, puesto que es uno de los modelos más codiciados de sus más de 55 años de historia.
En 1963 se produjo el cambio generacional entre la generación C1 y la C2. El diseño del final y el inicio de generación es más o menos similar, sobre todo en su trasera. De ahí que en Streets Rods Only se hayan decido a presentar en el SEMA Show un kit de conversión.
Apenas queda nada original del Chevrolet Corvette, salvo el nombre. Desde el chasis hasta la carrocería, pasando por el motor, son piezas nuevas. Así que más que llamarlo conversión, deberíamos llamarlo réplica. Pero tampoco, puesto que no es fiel al modelo original. Un lío.
El resultado, de momento, parece bastante bueno. El hecho de hacer de un Convertible uno de los Coupés más bonitos del mercado de los clásicos es una buena idea. Además, el maletero ahora presenta más espacio de carga, dotándole de mayor funcionalidad. Aunque eso, no es lo primero que se busca en un clásico.
Vía | Jalopnik