Lo que el cine nos ha contado sobre el coche autónomo… y podría acabar siendo cierto o no
El amor del séptimo arte por los automóviles ha sido una constante a lo largo de la historia del cine que títulos como 'Fast & Furious 7' (id, James Wan, 2015), ya convertida en la sexta película más taquillera de todos los tiempos y camino de seguir escalando puestos, sólo sirven para poner de manifiesto. Pero lo que hoy nos interesa no es la forma en la que el mundo del celuloide ha sabido mostrar las más vertiginosas persecuciones, sino cómo esos vastos géneros que son la ciencia-ficción y la fantasía se han anticipado a la tecnología moderna.
Porque, vale, todos estaremos más o menos alucinando con el sistema de aparcamiento que incorpora el nuevo modelo del Focus, con la posibilidad que nos dará en breve BMW de hacer lo propio a través de nuestro mando a distancia o, por supuesto, con ese coche futurista de Mercedes en el que se montaban hace unos días nuestros compañeros de Xataka —envidia cochina, dicho sea de paso—, pero hemos de colegir en que, si por el cine fuera, hace años que nuestros coches conducirían por nosotros.
Y ese es precisamente el objetivo de esta entrada, hacer un repaso nada completo pero sí bastante representativo de lo como se ha mostrado el coche autónomo en el mundo del celuloide, desde aquellos vehículos que se conducían solos por estar poseídos por un ente maligno o por ser robots venidos de otros planetas a aquellos que, imaginados por los diseñadores de producción y construidos por las propias marcas de coches han supuesto singulares avances hacia tan decisivo paso para los conductores. ¿Listos? ¡¡Arrancamos!!..quiero decir...¡¡arranca!!
El Volkswagen Sedan "Beetle" de 'Ahí va ese bólido'
O, como lo conocemos todos los que vimos la cinta de Disney cuando éramos unos enanos, Herbie. El modelo por antonomasia de la casa alemana era en el filme dirigido en 1968 por Robert Stevenson un cascarriabas con personalidad propia que terminaba mudándose a casa de un corredor de carreras con muy poca suerte —ese eterno actor de la compañía que fue Dean Jones— y lograba que la racha de derrotas del mismo fuera cosa del pasado.
Tan simpática como infantil —es Disney, de finales de los sesenta, ¿qué esperábais?— 'The love bug', título en versión original de la cinta, conocería un insufrible reboot/remake con Lindsay Lohan como protagonista en 2005, una cinta a la que nadie en su sano juicio prestó atención. Lo normal, vamos. Niveles de anticipación: 5%
El Plymouth Fury de 'Christine'
Salido de la febril imaginación de Stephen King, el Plymouth del 58 que terminaba poseído por el diablo y del que ya hablamos aquí es uno de esos iconos del género de terror que, honestamente, nada aporta a la forma en la que el cine ha mostrado los vehículos autónomos, pero no hacer breve mención de tan legendario "carro" era imperdonable. Me ahorraré, porque para qué diantres recordarlos, todos los que salían andado sólos en ese bodrio llamado 'La rebelión de las máquinas' ('Maximum Overdrive', Stephen King, 1986). Niveles de anticipación: 5%
Benny, el taxi de '¿Quién engañó a Roger Rabbit?
Otro simpático añadido a la categoría coches que se conducen solos pero nunca llegaremos a ver en la vida real es, qué duda cabe, el alocado taxi que ayudaba a Eddie Valentine y al histriónico Roger Rabbit a solucionar el peliagudo caso que ponía en peligro toda la existencia de los dibus de Toontown y de ese bombón que "no era mala, es que la habían dibujado así" que era la explosiva Jessica Rabbit. Niveles de anticipación: 1%
El Batmovil de 'Batman'
Dejando atrás las mayores o menores simpatías que puedan levantar los tres coches con los que hemos dado comienzo a esta pequeña selección, y pasando por alto los muchos cachivaches pero poca autonomía que tenían los Aston Martin de James Bond, es evidente que el Batmovil que Anton Furst diseñó para el 'Batman' de Tim Burton es uno de los primeros automóviles de conducción sin piloto que vimos en el cine.
De hecho, habría que puntualizar que, a la hora de citar al coche del Caballero Oscuro, nos referimos únicamente al retrofuturista estilo del que vemos en la imagen de arriba y no al Tumbler que aparecía en los filmes de Christopher Nolan, muy atados a la realidad y poco dados a las fantasías góticas protagonizadas por Michael Keaton. Niveles de anticipación: 50%
El Johnny Taxi de 'Desafío total'
Esa enérgica melodía que todo el mundo conoce por las previas de los partidos de fútbol que emitía Canal + pero que pocos asocian a la adrenalínica partitura compuesta por Jerry Goldsmith servía de acompañamiento al fantabuloso espectáculo con el que Paul Verhoeven nos llevaba a la superficie del planeta rojo de la mano de un Arnold Schwarzenegger en la mejor época de su carrera.
Pero antes de viajar a Marte, donde también se dejaba ver algún coche sin conductor, Arnie se subía en la Tierra a bordo de un Taxi pilotado por un singular robot algo redicho que, quién sabe, quizás termine siendo el futuro de los transportes públicos. Eso sí, esperemos que, llegado el momento, a ninguno se le vaya la pinza si no pagamos la tarifa correspondiente a la carrera. Niveles de anticipación: 55%
El Lexus 2054 'Minority Report'
Steven Spielberg adaptaba aquí un relato del legendario Philip K.Dick —el mismo al que le debemos el cuento del que nació 'Blade Runner' (id, Ridley Scott, 1982)— y nos trasladaba al Washington del año 2054, una ciudad dominada por autovías que circulan en todos los sentidos posibles incluido el vertical en la que patrullan los agentes de Pre-Crimen, una unidad de la policía encargada de detener criminales antes de que delincan.
A ellos pertenece el John Anderton encarnado por Tom Cruise que, en el transcurso del filme, protagonizará una espectacular persecución por las vías de circulación de la capital estadounidense —dicho sea de paso, una de las mejores escenas jamás rodadas por el antiguo Rey Midas de Hollywood— en la que vemos toda clase de coches que, con el Lexus citado en el titular, avanzaban ahora sí de forma excepcional e hiperrealista lo que parece una realidad cada vez más cercana. Niveles de anticipación: 90%
El Audi RSQ de 'Yo, Robot'
Mucho se arremetió contra esta muy libre aproximación de Alex Proyas a las tres leyes de la robótica enunciadas por Isaac Asimov en la obra literaria homónima. Pero más allá de los rasgados de vestiduras de los lectores más recalcitrantes —esos que no dejan pasar que se cambie una coma cuando se adapta su novela favorita a la gran pantalla— y de ser conscientes de que la cinta era un mega espectáculo puesto al servicio del (casi) siempre eficiente Will Smith, lo que aquí nos interesa es el coche de turno.
Y en este caso se roza lo que cabría encontrarse de aquí a nada cuando vayamos a cruzar la calle: un vehículo diseñado por Audi que alterna la capacidad de autonomía con la de conducción tradicional, no vaya a ser que te persigan unos robots sedientos de sangre y tengas que recurrir a tus reflejos para escapar con vida. El actor afroamericano salía ileso del trance. El coche no corría la misma suerte. Niveles de anticipación: 95%
Los Chevrolet, Pontiac y GMC de 'Transformers'
No soporto ninguna de las cintas que, hasta ahora, conforman la saga de 'Transformers' apadrinada por Michael Bay. De hecho, es el venir firmadas por el director-que-más-planos-mete-por-segundo lo que provoca esta reacción de rechazo en alguien que está acostumbrado a ver bazofias cinematográficas de todo tipo. Eso no quita para que, al menos en la primera parte, disfrutara con alguna escena suelta y con la presencia del Camaro amarillo del protagonista, el Solstice gris y el Topkick negro que se transforman en los brutales robots generados por ILM. Niveles de anticipación: 50%
El SUV de 'Capitán América: El soldado de invierno'
Y terminamos nuestra selección con el SUV de Chevrolet que ayuda a Nick Furia a sobrevivir el feroz ataque de las fuerzas de Hydra y el Soldado de Invierno en una de las mejores escenas con que cuenta ese espectacular filme que es 'Capitán América: El soldado de invierno' ('Captain America: Winter Soldier', Anthony y Joe Russo, 2014), para el que esto suscribe, y dependiendo de qué viento sople ese día, la primera/segunda mejor cinta de la Marvel hasta la fecha.
Equipado con la inteligencia artificial J.A.R.V.I.S creada por Tony Stark, el Chevrolet que conduce Samuel L.Jackson es el coche que todos quisiéramos tener para nuestra rutina diaria: blindaje tanto en carrocería como en cristales, sistema de diagnóstico del estado del vehículo, capacidad para el vuelo y, cómo no, una Gatling para resolver con autoridad cualquier problemilla callejero. Real como la vida misma. Niveles de anticipación: 80%
Mención especial: KITT, el coche fantástico
No podía despedir este artículo sin hacer mención al coche autónomo por antonomasia de cuántos han sido rodados a 24 fotogramas por segundo. Vale, no apareció en ningún cine, pero nuestras adolescencias no habrían sido las mismas sin el Pontiac Trans Am negro conducido a ratos por David Hasselhoff dándolo todo con su Turbo Boost y su flemático y cínico humor. Tenía trampa, por supuesto, y abrazaba más la ciencia-ficción que cualquiera de los que hemos visto en los párrafos anteriores pero... ¡¡¡cómo molaba!!! Niveles de anticipación: ¿importan?