El Aston Martin Rapide E debía ser el primer coche eléctrico de la marca fabricado en serie. Su fabricación y comercialización en serie limitada, tan sólo 155 unidades, debía iniciarse este año, pero finalmente la marca habría simple y llanamente cancelado el modelo, según explicaron a Autocar fuentes cercanas a la empresa.
El Rapide E fue desvelado en 2015 como concept car y en 2017 se confirmó que este modelo se haría realidad. El desarrollo final del coche estaba prácticamente completado este verano cuando se dejo ver por el Festival of Speed de Goodwood, anunciado así que en 2020 llegaría al mercado. Finalmente, no llegará nunca.
Recordemos que el Aston Martin Rapide E fue desarrollado cen colaboración Williams Advanced Engineering (con una gran experiencia en Fórmula 1 y Fórmula E). Equipa una batería de 65 kWh, integrada en un compartimento de fibra de carbono y kevlar, con un sistema eléctrico del Rapide E es de 800V.
Aston Martin anunciaba 610 CV y un par motor máximo de 950 Nm, para el Rapide E, con un 0 a 100 km/h en alrededor de 4 segundos, una velocidad máxima de 250 km/h y una recuperación de 80 a 110 km/h en 1,5 segundos aproximadamente. La firma inglesa hablaba de una autonomía WLTP de 322 km.
Todos los recursos van en prioridad al DBX
El programa del Aston Martin Rapide E se convertirá ahora en uno de investigación y desarrollo con el la marca busca una mayor electrificación de su gama, es decir, principalmente de cara a la creación de modelos híbridos. De momento, Aston Martin se centrará en la puesta en marcha de la producción del DBX, el primer SUV de la marca.
El DBX es un modelo vital para la marca. Tiene la difícil tarea debe revertir la situación financiera nada boyante de la histórica firma inglesa. La marca ya tiene 1.800 reservas para el DBX y espera que le ayude a llevar la producción total hasta los 14.000 coches al horizonte 2023. Las primeras unidades llegarán al mercado en la segunda mitad de 2020.
De momento, la marca ha anunciado una sustancial bajada de sus beneficios y está buscando una nueva financiación para poder seguir con el desarrollo de sus planes. El inversor canadiense Lance Stroll y dueño del Racing Point Formula One podría aportar 260 millones de dólares para contribuir así al aumento de capital de la marca. Aunque de momento, no hay nada oficial.
En paralelo, el grupo Geely ha mantenido conversaciones preliminares con la marca acerca de una posible inversión en Aston Martin. Geely, que ya posee Volvo y Lotus, así como una parte nada desdeñable del grupo Daimler. Por su parte, el interés de Geely en Aston Martin es un acuerdo de cooperación técnica que podría beneficiar al resto de marcas de su grupo.
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