Un año más la mítica Gumball 3000 ha hecho una parada en nuestro país, concretamente en Barcelona a dónde la caravana de supercoches ha llegado ayer por la tarde. El jueves salieron de Londres, y allí hubo alguna sorpresa. Entre los Ferrari 458 Italia, Ferrari 599 GTO, Bugatti Veyron y demás máquinas, hizo aparición un impresionante Aston Martin One-77.
Sin duda era uno de los coches más esperados por los aficionados que se reunieron ayer viernes por la tarde en las inmediaciones del hotel W de Barcelona, pero llegó con algo de retraso. Al parecer fue cazado por la policía francesa rodando a 200 km/h, y ya sabemos que en el país vecino no se andan con chiquitas en ese sentido.
El conductor ha sido multado, y además le han quitado el carnet de conducir, por lo que se acabó la aventura de ese conductor del nuevo supercoche británico en la Gumball 3000 de este año. Alguien se ha puesto en el puesto de conducción y se ha ido con él a Barcelona. Mientras tanto, nos informan de que los participantes estuvieron ayer por la noche en una conocida discoteca de Barcelona disfrutando de una sesión en directo de David Guetta. Mañana, con la resaca, rumbo a Mónaco…
Dos agentes de la policía francesa se encargaron de custoridiar con sus motos que el Aston Martin One-77 no acelerase a fondo y se escapase haciendo uso de su motor 7.3 V12 de 700 caballos y se perdiese en la lejanía. Un retraso que no le impidió llegar casi al mismo tiempo que el resto de la caravana a Barcelona. El coste de participar en la Gumball 3000 es de unos 60.000 euros, así que le ha salido caro el día a conductor del superdeportivo.
Vía | GT Spirit
En Motorpasión | La Gumball 3000 pone el punto de mira en Barcelona