En 2008, Aston Martin, tras realizar un estudio de viabilidad, decidió que su planta de Warwickshire (Reino Unido), no tenía la capacidad de producir el que sería el nuevo modelo de la marca, el Aston Martin Rapide.
Por eso, decidieron encargar la producción al fabricante austríaco Magna Steyr, que hasta el momento ha sido el encargado de producir el Aston Martin Rapide, y que de hecho, seguirá siéndolo hasta mediados del siguiente ejercicio.
Según la marca británica, el cambio es ahora posible ya que su planta de producción es ahora más flexible y más eficiente, de manera que es capaz de ensamblar en ocho líneas de modelos, en comparación con las tres de 2008.
Si habláramos de cualquier marca, la noticia no tendría apenas importancia, pero tratándose de Aston Martin, el hecho de que todos los modelos sean producidos en casa, puede suponer para muchos compradores un impulso añadido. Al fin y al cabo, el paquete que vende la marca incluye una buena dosis de clasicismo.
Vía | Autoblog
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