Ya había oído hablar, en internet y por conocidos que han viajado a la isal, de la cantidad de clásicos que circulan por las calles de Cuba, pero en ningún momento me podía llegar a imaginar que llegarían a una cifra tan alta. Reuters ha hecho una estimación de unos 60.000 clásicos circulando por tierras cubanas, una cifra muy elevada, teniendo en cuenta que su población ronda los 11.300.000 habitantes.
Aunque hay que decir que el concepto que tienen por allí de clásico no tiene nada que ver con el que podemos tener aquí, o en cualquier otro país sin un embargo que dura 40 años. Y cuando hablo de clásico no me refiero a coches de 20 o 30 años, me refiero a coches de más de 50 años. Para mi, y supongo que para muchos, un clásico es un capricho que jamás se usaría como daily driver. Allí, y con motivo del embargo de Estados Unidos, son una necesidad. Y como el hambre agudiza el ingenio, se pueden ver auténticas obras maestras de la ingeniería de calle.
Todos, o casi todos, los coche que circulan por allí conservan del original la carrocería. La mecánica ha sido cambiada casi en su totalidad utilizando las piezas de las que disponen. El ejemplo que dan en Sapinsh Autoblog es el de un taxista que ha usado en su Buick del 52 un motor rumano, una dirección Citroën, un cambio de marchas Toyota, pistones Mercedes, una bomba de gasolina Mitsubishi y un starter Kia.
Y lo que es una lástima, es que con los nuevos planes de Fidel Castro para sustituir todos esos taxis antiguos por autobuses chinos, la mayoría irán a parar a la chatarra sin más remedio, ya que es muy difícil traerse un coche de allí.
Vía | Spanish Autoblog
