Es muy difícil en un salón tan grande e interesante como Ginebra establecer prioridades sobre qué modelos ver y cuales no, porque el hecho es que sólo se puede atender a una décima parte de los que allí se presentan.
En principio el Volvo S60 no estaba en mi lista, pero he de admitir que se ha convertido para mí en una de las más gratas sorpresas. Es una berlina grande y cara, con un diseño original y un interior con unos acabados espectaculares.
Pero el detalle que más me ha llamado la atención es el sistema de detección de peatones para evitar atropellos, que adelantábamos en el artículo Volvo S60 en profundidad.
Gracias a una cámara situada en el frontal, este sistema opcional identifica a peatones y detecta si se interponen en nuestro camino. Primero nos lanza un aviso en el HUD (proyección en en parabrisas), y si nosotros no frenamos o el peatón no se aparta, el coche frena solo para evitar el atropello.
Volvo garantiza que puede evitar el atropello desde una velocidad máxima de 35 km/h, y si circulamos a más velocidad la reduciría lo máximo posible para minimizar los daños.
Esta opción, unida al City Safety que viene de serie, lo convierten en un modelo muy interesante en cuanto a equipamiento tecnológico aplicado a la seguridad.
En Motorpasión | Volvo S60 en profundidad
