Todos conocemos la mítica silueta del Porsche 911 GT1 de los años noventa, una bestia de Le Mans de la que llegó a haber una versión de calle o Straßenversion, aunque la unidad que ves en las imágenes no es una de ellas, sino un ejemplar que nació como todo un vehículo de competición y que, después, se ha adaptado para poderse usar en carretera abierta (en Reino Unido, al menos, donde no ponen tantas pegas como en España).
De hecho, este coche en concreto (chasis #104) acabó en el podio en las 24 Horas de Daytona de 1998, así que no es precisamente un 'don nadie'. Eso sí, según su propio dueño tampoco hubo que hacer muchos cambios para convertirlo para calle: muelles y amortiguadores menos firmes, neumáticos de calle, catalizador, una boca del depósito de combustible diferente a la de carreras... y poco más.
El motor seis cilindros bóxer biturbo de 3.2 litros desarrolla unos 600 CV para un coche que apenas supera los 1.000 kilogramos, aunque el modelo cuenta con tres ajustes de gestión del propulsor (y por tanto de presión de soplado de los turbos) que varían su potencia máxima en función de las necesidades.
Una maravilla digna de un eventazo como el 75th Members Meeting en Goodwood, Inglaterra, en el que participó. Como se aprecia en el vídeo atrae un montón de miradas, y no es para menos. ¡Quién le echara el guante!
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