Supongo que recordaréis aquella gran frase de Carlos que nos ilumina cada vez que tenemos que hacer una entrada de este estilo: Debería ser delito tunear un Ferrari. Pues esta vez sí que se ha pasado, atreviéndose nada menos que con el Ferrari F599 GTB. Tal es la aberración que me vuelvo a plantear seriamente si esto no es un delito:
Derechos morales. Son derechos inalienables e intransmisibles que engloban principalmente el derecho a la paternidad de la obra (ser reconocido autor de una obra), el derecho a la integridad de la misma (impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra ella)
Las modificaciones los atentados contra el 599 GTB son únicamente estéticos, el V12 de 620 caballos no lo ha tocado, suponemos que por evitar pasarse el resto de su vida en una celda de castigo. Lo que sí ha añadido es un nuevo escape con el que gana 53 caballos, que le vendrán genial a su dueño para escapar de los palos y piedras de las multitudes enfurecidas que lo persigan.
Aclaración: Aunque la ley de derechos de autor incluye lo que os he contado (vía wikipedia), no se aplica a este tipo de creaciones, así que no podemos acusar a Hamann de ningún delito, sólo de mal gusto.
Vía | autoblog.it
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