¿Cuántas veces no nos ocurre eso de ir a coger el coche después de haberlo dejado un buen rato a la solana, arrancamos para que se ponga en marcha el aire, pillamos el volante con dos deditos para no quemarnos y, a la hora de poner primera, le damos a nuestra mano un caluroso tratamiento dermatológico con incrustación de pomo de palanca de cambios?
Bien, pues François Delecour, del equipo Tuthill Porsche, ha dado con la solución. Por lo visto, el veterano piloto llevó el Porsche 911 R-GT del equipo tan bien en el Rally de Alemania que decidió darse un autohomenaje helado. Y no tuvo otra ocurrencia que encajar el cucurucho en el pomo, de manera que quizá le debamos a Delecour un nuevo invento, para satisfacción de los amantes de los helados que conducen Porsches. Vale, es una guarrada, pero es una guarrada refrescante y nutritiva.
François earned himself an ice cream on shakedown. Tuthill engineers considered this possibility in planning. Bravo! pic.twitter.com/TsyGKBvSNm
— Tuthill Porsche (@Tuthill_Porsche) agosto 20, 2015
Hala, sí, ya está. Seguid con vuestras vidas. Es viernes. Y agosto.
Vía | Jalopnik | Tuthill Porsche en Facebook