Tesla sigue dando beneficios, pero cada vez son menos a medida que Elon Musk desmiembra la marca y se aleja de los coches

Tesla sigue dando beneficios, pero cada vez son menos a medida que Elon Musk desmiembra la marca y se aleja de los coches
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Tesla ha sido una marca dominante en la industria de los coches eléctricos durante más de una década. Sin embargo, los informes financieros del segundo trimestre de 2024 apuntan a que los días de números abultados de la marca californiana podrían estar llegando a su fin: Tesla acaba de registrar su margen de beneficios más bajo de los últimos cinco años.

Detrás de estas cifras, muy lejos de los objetivos iniciales de la marca para este año, estarían algunas decisiones estratégicas de su CEO, Elon Musk. Entre ellas, la de volver a retrasar su prometido “coche eléctrico barato” para reforzar la división de robotaxis autónomos e Inteligencia Artificial de la marca o las últimas rebajas en el precio de sus coches. La competencia desde China, cada vez más fuerte, tampoco ayuda.

Tesla sigue teniendo beneficios, pero registra las peores cifras en cinco años

Los resultados financieros del segundo trimestre del 2024 de Tesla evidencian que la marca de coches eléctricos acaba de registrar su margen de beneficios más bajo de los últimos cinco años. Concretamente, “el margen bruto, excluidos los créditos regulatorios que afectan a la automoción, fue del 14,6 %, inferior al 16,29 % esperado por los analistas”, reporta el NYT. 

A pesar de haber alcanzado unos ingresos de 25.500 millones de dólares (ligeramente superiores a los del año anterior) el beneficio neto de Tesla se ha quedado en 1.480 millones de dólares, mientras que en el mismo periodo del año anterior fue de 2.700 millones. Este descenso resalta las dificultades que enfrenta Tesla para mantener su rentabilidad en un mercado que se está saturando rápidamente con nuevos competidores.

Así, el margen de beneficio operativo actual de la empresa (una medida de cuánto dinero gana por cada dólar de ingresos) fue del 6,3 %, frente al 9,6 % en el mismo periodo de 2023. Ahora lo más probable es que estos resultados aumenten la presión sobre Tesla y su CEO, Elon Musk, para que demuestre que la empresa puede encontrar nuevas formas de crecer y ganar dinero.

Tesla

No obstante, ya lo habría intentado. Para recortar gastos, el pasado mes de abril Musk despidió a más del 10 % de su plantilla, alrededor de 14.000 personas en todo el mundo. Los despidos, que se hicieron vía e-mail, incluyeron 2.000 trabajadores en su planta de Fremont (California, EEUU) y casi 2.700 en otra de Austin (Texas, EEUU). Aunque más tarde tuvo que readmitir a muchos de ellos.

Así, esta reestructuración “fallida” ha generado cargos adicionales que han afectado las ganancias. Además, en la caída de los beneficios de Tesla, habría influido la reciente rebaja en los precios de los Tesla Model Y y Model 3 de acceso a gama, con el objetivo de reactivar la demanda de vehículos eléctricos en un momento en el que se encuentra ralentizada a nivel global.

Grafico
Fuente: Reuters

Pero los recortes de precios que otras veces ayudaron a Tesla a aumentar las ventas, ahora parecen insuficientes para atraer a nuevos clientes, lo que pone en duda la sostenibilidad de esta estrategia a largo plazo.

Al mismo tiempo, Musk ha aumentado recientemente el gasto en sus proyectos de IA, robots y taxis autónomos, pero ha retrasado de nuevo la esperada presentación del prometido “coche eléctrico más barato de Tesla”, desarrollado desde cero. Este debut se esperaba para el 8 de agosto, pero ahora como pronto será el 10 de octubre.

La competencia en el mercado de vehículos eléctricos se ha intensificado, no sólo porque cada vez hay más coches eléctricos chinos baratos, sino con nuevos modelos de fabricantes tradicionales como Ford y General Motors ganando terreno.

Las apuestas a largo plazo de Elon Musk: Robots, Inteligencia Artificial y taxis autónomos

Tesla 3

Elon Musk lleva meses redirigiendo gran parte de los recursos de Tesla al desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial, sus robots “Tesla Bot” que llevan años en desarrollo pero podrían llegar al mercado de cara a 2026 y, por supuesto, sus taxis autónomos. A un lado quedan, de momento, los problemas sin solucionar con el software.

Pese a todo, Tesla espera aumentar la producción en el tercer trimestre y ha comenzado a trabajar en nuevas baterías. Sin embargo, los analistas y los inversores están cada vez más impacientes por ver resultados concretos y sostenibles.

La reciente subida del 30 % en las acciones de Tesla desde junio refleja la esperanza depositada en las nuevas iniciativas, pero la realidad del mercado actual exige más que promesas futuras y consultas por X, antes twitter, como la que lanzó ayer.

"¿Debería Tesla invertir 5.000 millones de dólares en @xAI, suponiendo que la valoración la establezcan varios inversores externos creíbles? (Se necesita la aprobación de la junta directiva y el voto de los accionistas, así que esto es sólo para probar el terreno)", posteó.

Si bien estas iniciativas ofrecen una narrativa emocionante para la mayoría de los inversores, son proyectos a largo plazo que aún no generan ingresos significativos: las predicciones del siempre polémico Musk sobre la maduración de estas tecnologías siempre han sido optimistas pero, hasta ahora, los avances tecnológicos no han cumplido con las expectativas.

A medida que Tesla se adentra en un territorio dominado por la inteligencia artificial y los robotaxis, la empresa enfrenta desafíos significativos para mantener su posición en el mercado de vehículos eléctricos.

Los beneficios siguen existiendo, pero la disminución constante de estos, junto con la creciente competencia y la baja demanda, ponen en tela de juicio la estrategia de Elon Musk. Si Tesla quiere seguir siendo un líder en la industria, debe encontrar cuanto antes un equilibrio entre innovar y mantener la rentabilidad a corto plazo.

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