Hasta ahora habíamos visto a los diferentes modelos de Tesla medir sus capacidades sobre el asfalto ya fuese en solitario o contra modelos de otras marcas. El Tesla Model S pasó de deleitarnos destrozando el récord de Nürburgring a caer frente al Porsche Taycan, mientras que el Tesla Model X se las vio con el Jaguar I-PACE y el Model 3 hizo lo propio frente a un McLaren 720S, por citar algunos ejemplos.
Sin embargo, quedaba por ver cómo respondería cada uno de los coches que comercializa la firma californiana en la actualidad en un duelo cara a cara, una prueba que los compañeros de AutoTrader UK han llevado ahora a cabo dando lugar a dos drag races inéditas y un tanto desiguales.
Y es que en la primera de las dos carreras participan un Tesla Model X de Gran Autonomía, un Tesla Model S Performance y un Tesla Model 3 Estándar, es decir, solo la berlina compite con su versión más prestacional. El compacto eléctrico lo hace en su versión de acceso, mientras la variante del SUV es la que goza de mayor rango, pero no de la máxima potencia.
Si atendemos a las cifras homologadas por cada uno de ellos, el sedán necesita 2,6 segundos para completar el 0-100 km/h, mientras el todocamino tarda 4,6 segundos y el Model 3 requiere 5,6 segundos.
El resultado de la prueba es el esperado. Tras la salida, el Tesla Model S Performance rápidamente se posiciona en cabeza y comienza a distanciarse del Tesla Model X, su perseguidor más inmediato, y del coche más asequible de la firma, que termina en tercera posición tal y como puede verse en el vídeo.
No obstante, el desafío se realizó en una pista completamente recta de una longitud sin especificar y no se usó cronómetro, por lo que se desconoce el tiempo exacto que tardó cada uno de los vehículos en atravesar la línea de meta.
Posteriormente, se llevó a cabo una segunda carrera a modo de revancha en la que Rory Reid, presentador, periodista especializado en motor y uno de los participantes perdedores en la primera prueba, sacó su "arma secreta": un Tesla Model 3 Performance (blanco).
Esta variante reduce el tiempo que tarda el coche en alcanzar los 100 km/h desde parado a 3,4 segundos, una cifra le valió para terminar en segunda posición por delante del Model X y de su homólogo en la versión básica, pero no así para batir al Tesla Model S Performance.
Y la fiesta continuará con el Tesla Roadster y compañía...
El Tesla Model S cumplió así con los pronósticos y se alzó como el vencedor del primer duelo fratricida entre varios Tesla, si bien el futuro Tesla Roadster de segunda generación promete poder arrebatarle la corona una vez llegue a las carreteras.
Aunque para ello aún no hay fecha confirmada (se estima 2021), el superdeportivo eléctrico vaticina unas cifras de vértigo: aceleración de 0 a 100 km/h en unos 2,0 segundos y más de 400 km/h de velocidad máxima. Unos guarismos con los que se posicionará como el coche más prestacional de la marca capitaneada por Elon Musk, y que incluso podría mejorar.
No obstante, no lo tendrá tan fácil contra otros modelos libres de emisiones que también quieren su hueco en el Olimpo de los deportivos.
Hablamos de, por ejemplo, el Karma SC2 concept, un biplaza que promete completar el 0-60 mph (0-96 km/h) en menos de 1,9 segundos; el Rimac C_Twoo, que augura rebajar el tiempo a 1,85 segundos dentro de ese mismo fragmento de velocidad; o el Aspark Owl, un exclusivo coche eléctrico japonés que pretende convertirse en el más rápido de la tierra este mismo año alzando los 96 km/h desde parado en unos demenciales 1,69 segundos.
Imágenes de la carrera: AutoTrader UK / YouTube.
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