La Tesla Cybertruck sólo se vende en EEUU, pero cualquiera puede comprarla en dicho mercado e importarla. Eso incluye países europeos, aunque no es precisamente una buena idea.
Bien lo comprobó este belga, que se ha colgado el cartel de ser el primer europeo en estrenar una Cybertruck (sin modificar) a este lado del charco. Pero poco ha tardado en querer deshacerse de la pick-up eléctrica. ¿El motivo? No es legal en Europa.
"En cualquier lugar me arrestarían"
Se entiende que este nacido en Groot-Bijgaarden y residente en Knokke desconocía este "pormenor" de la Cybertruck, así que formalizó la reserva para hacerse con los servicios de esta mole eléctrica. También se paseó a sus mandos por las calles de esta ciudad de la región de Flandes haciendo girar cuellos a conductores y viandantes. Hasta hubo quien la grabó.
Pero como recoge la agencia de noticias Sudinfo, poco ha durado en sus manos. Fleming, así se apellida este efímero propietario fan de Tesla, finalmente descubrió que la Tesla Cybertruck no está homologada en Europa. Y eso significa que no puede circular en ninguna carretera del Viejo Continente: "En cualquier lugar con policía me arrestarían".
Cybertruck spotted in Belgium on dealer plates in Knokke (seaside). Amazing to see it on Belgium soil! Can’t wait until it arrives officially.
— Nikola Brussels (@NikolaBrussels) October 6, 2024
It attracts soooo much attention between the Ferrari’s, Lamborghini’s and Mclarens! pic.twitter.com/gUEq8dJMQt
Pero es que además, se ha montado cierto revuelo en los medios belgas por esta Cybertruck recorriendo calles europeas. "No tenía idea de que un simple coche provocaría un caos en todo nuestro país", comenta Fleming. Entre otras cosas se ha especulado el por qué de que quisiera revenderla: "Tenía la intención de quedármela, pero se han publicado muchas falsedades y suposiciones erróneas", se queja.
Es cuanto menos llamativo que la marca aceptara este pedido, teniendo clarísimo que la Cybertruck no está homologada en Europa. La opción más asequible de esta pick-up eléctrica ahora arranca en casi 100.000 dólares, aunque cuando se lanzó contaba con una versión de un solo motor por 60.990 dólares. En todo caso, barata no es. Aunque al menos no ha tardado en encontrar comprador, según se indica.
Sus afilados bordes pueden rebanar miembros de peatones y ciclistas. Cualquier vehículo o coche, para circular por carretera abierta, tiene que estar homologado para ello y cumplir la regulación. Si no, su hacer se reduce a entornos privados y circuitos cerrados. Tesla no lo ha tramitado en Europa y todo apunta a que no lo hará nunca.
Su fisonomía es la razón. Primeramente sus afiladas aristas no cumplen con la regulación europea, que exige un redondeo de 3,2 mm en las partes salientes. La Cybertruck tiene placas de acero de 1,4 mm, y pueden ser potencialmente peligrosas para usuarios vulnerables.
Además las pruebas de choque estadounidenses, y percances que ha tenido, han demostrado que sus paneles se deforman muy poco en caso de impacto. Esto significa que, en vez de absorber la energía del choque, ésta se repercute en los ocupantes o bien en otros vehículos implicados de haberlos. Está concebida para destrozar otros coches y de ello presumió Elon Musk: "Si tienes una discusión con otro coche, ganarás".
Para que pudiera ser legal en Europa debería rediseñar sus paneles y por tanto modificar el proceso de producción. Algo que a Tesla no le sale a cuenta precisamente debido al poco mercado que tienen aquí las pick-ups.
Más si cabe si tenemos en cuenta que equiparla con paneles más gruesos significaría aumentar su peso. La Cybertruck más ligera roza las 3,0 toneladas, por lo que seguramente acabaría por superar los 3.500 kg y no podría conducirse con el carnet B de coche. Esto evidentemente reduce más su mercado y dista de ser un negocio rentable para Tesla.
