Cuando se anunció la Tesla Cybertruck en 2019, el coche debía costar 39.900 dólares. Sin embargo, cuando finalmente empezó a venderse, a finales de 2023, el coche partía de 60.990 dólares, casi un 50% más de lo previsto inicialmente. Al poco tiempo, Tesla subió el precio de la más barata a casi 100.000 dólares. Sin embargo, el mercado para un juguete de dudosa fiabilidad y que fuera del círculo de los fanboys de Tesla no gusta (y no a todos) no es tan grande como pensaba Elon Musk.
Las ventas de la Cybertruck simplemente no alcanzan el nivel deseado por la compañía, es decir, el nivel en el que recuperan la inversión y es rentable. Ahora, la compañía ha decidido introducir acabados más baratos sólo para mover su creciente stock de Cybertrucks sin vender y que se acumulan en las campas de la compañía.
Adiós a la Cybertruck de 40.000 dólares
Además de unos anuncios descaradamente optimistas sobre las prestaciones del coche, también lo hizo con su precio, pero las primeras unidades entregadas superaban a menudo los 100.000 dólares, especialmente las versiones tope de gama que incluían diversas opciones y características avanzadas. Una estrategia de precios elevados que inicialmente parecía justificada por la innovación y singularidad del modelo.
Sin embargo, la realidad del mercado reveló rápidamente los límites de esta estrategia. Aunque Tesla aseguraba que había acumulado casi dos millones de reservas para la Cybertruck, sólo un pequeño porcentaje de ellas se convirtieron en compras reales. De hecho, según las últimas estimaciones, en 2024, se vendieron algo menos de 40.000 unidades de la Cybertruck, lejos de las 125.000 al año que calculaban en Tesla.
Además, el ritmo de producción ha bajado, con operarios reasignados al montaje del Model Y, un producto infinitamente más logrado y que se vende extremadamente bien. Todo esto pone de manifiesto el desfase entre el entusiasmo inicial y la disposición de los consumidores a pagar un precio tan elevado para un objeto cuyo valor añadido no va más allá de un diseño diferenciado y alimentar el ego de quien lo conduce, pues no es especialmente eficiente y es un pésimo vehículo de carga.
Actualmente, la Tesla Cybertruck más barata cuesta 82.235 dólares (74.490 dólares más gastos de transporte y preparación) y la Cyberbeast, algo más de 105.00 dólares (94.490 dólares más transporte y preparación).
Pero a finales de este año, se espera que Tesla venda una Cybertruck básica por 62.985 dólares. Los modelos más baratos podrían así beneficiarse de la ayuda a la compra federal de 7.500 dólares aplicable a los coches eléctricos de menos de 80.000 dólares, siempre y cuando finalmente Donald Trump no elimine esa ayuda. Eso sí, Tesla ya no tiene previsto ofrecer el modelo por menos de 40.000 dólares.
Finalmente, nunca veremos la versión de acceso, mientras que la marca se limitará a rebajar el precio del modelo de acceso actual en lugar de bajarlo a casi la mitad y así esperar llegar a un mayor público. Para ampliar su base de clientela, Tesla prefiere simplemente hacer que el cliente de una Cybertruck pueda acogerse ahora a las ayudas a la compra de un vehículo eléctrico.
De este modo el coche tiene un precio más atractivo, pero mantiene un elevado margen, pues tras la compra el cliente tiene un descuento de 7.500 dólares en su IRPF federal. El modelo base de 62.985 dólares le costaría al cliente final 55.485 dólares, aunque Tesla lo haya vendido por casi 63.000 dólares.
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