Los dueños de la Tesla Cybertruck tienen miedo de que la gente se burle de ellos. Uno ha sugerido darse apoyo haciendo el saludo nazi porque "todos pensamos como Elon"

Los dueños de la Tesla Cybertruck tienen miedo de que la gente se burle de ellos. Uno ha sugerido darse apoyo haciendo el saludo nazi porque "todos pensamos como Elon"
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A la Tesla Cybertruck, tras un año de vida, le ha ido regular: siete llamadas a revisión (varias con paso por el taller) y unas ventas que están muy alejadas de lo previsto. Tanto, como para que Tesla no deje de ajustar sus precios desde hace meses. Su fiabilidad también está en entredicho.

Pero a sus propietarios tampoco les está yendo bien: denuncian burlas, insultos o incluso ataques por haberse comprado esta pick-up eléctrica. Elon Musk es la razón: asocian la Cybertruck a su persona, non grata para muchos tras su deriva hacia la derecha más radicalizada. Pero lo más llamativo es como sugieren algunos combatir esta "persecución".

"Deberíamos saludarnos unos a otros como Elon le mostró su corazón a la multitud"

Las inquietudes de los dueños de la Tesla Cybertruck se recogen en un hilo del foro de propietarios de este mastodonte eléctrico. "Preocupado por los delitos motivados por el odio: quiero comprar un Cybertruck" se titula, abierto por un aspirante a dueño de la pick-up. Le preocupa especialmente la reacción en Berkeley (California), donde "son muy de izquierdas y probablemente odian mucho más a Elon Musk y a la Cybertruck".

A este primer post le han sucedido no pocos comentarios de dueños quejándose de haber sufrido desprecios varios. Uno asegura que en un mismo día de periplo con la Cybertruck, precisamente por Berkeley, le gritó una estudiante, otro le dijo "Buen coche, imbécil" levantando amablemente el dedo corazón y un ciclista también le increpó.

Tesla Cybertruck

Pero hay quien denuncia hasta vandalismo: neumáticos pinchados, abolladuras o rayajos en la carrocería estando aparcada. También hay propietarios que aseguran que les han lanzado huevos o dejado cáscaras de plátano en la caja. La gran mayoría de estos incidentes, en California. Pero también por ejemplo en Seattle.

Compadreo haciendo el saludo nazi. Varios dueños de la Cybertruck sugieren en este hilo soluciones para prevenir los ataques. Hay de todo. Los más conciliadores proponen usar el Modo Centinela o ampliar las coberturas del seguro.

Otros, de los que seguramente se sentiría orgulloso Musk, van más allá. Uno propone electrificar la carrocería: "Creo que el Cybertruck es el vehículo perfecto para experimentar con mi nuevo 'CyberZapper'. Es básicamente un "taser" eléctrico que electrifica todo el exoesqueleto cuando se detecta una alteración para aturdir al oponente". Y otro adosarle varios lanzallamas en el lateral. Lo que es irónico, teniendo en cuenta que Musk diseñó y puso a la venta uno.

Foro Propietarios Cybertruck Lanzallamas

Pero la palma se la lleva uno que propone hacer piña y demostrar su unión haciendo el saludo nazi. "Deberíamos saludarnos unos a otros como Elon le mostró su corazón a la multitud. En el fondo, todos pensamos como Elon, por eso compramos sus productos, para apoyarlo a él y a su misión de ayudar a la humanidad".

Esta consigna hace referencia al gesto que hizo Musk durante la investidura de Donald Trump. El sudafricano lanzó el brazo al aire y se ha interpretado como el mismo gesto que era santo y seña en la Alemania de Hitler. Musk lo negó: "Intentaron cancelarme por decir 'mi corazón está con ustedes'". Y esa misma expresión es la que utiliza este usuario que, a efectos, supone levantar el brazo y hacer el polémico gesto.

El Elon Musk más radical no ayuda a Tesla. Musk, además de alinearse con Trump y formar parte de su recién estrenado gobierno, también ha mostrado su apoyo a partidos de ultraderecha, como Alternativa para Alemania (AfD) o al ejecutivo de Milei en Argentina. Se suman múltiples manifestaciones extremistas en su red social, Twitter. Para eso la compró, para acabar con la censura woke. Con estos antecedentes, no extraña que se interpretara como tal su polémico ademán.

Esta deriva política de Musk está generando un evidente rechazo a Tesla. Sobre todo en el que siempre ha sido su feudo, California, en su mayoría demócrata. "Ahora la gente vende sus Tesla, avergonzada incluso de conducirlos por asociarlos con él", señaló no hace mucho un analista de la agencia de marca MBLM.

Fuera de las fronteras de EEUU, también lo hace en Europa. En especial en Alemania, donde el pasado nazi pesa como una lacra, siendo casi tabú. En el país germano el saludo perpetrado por Musk se castiga hasta con penas de cárcel, como lo hace cualquier manifestación pública asociada al partido de Hitler. Prueba de ello es que se persigue a los activistas que proyectaron la imagen de Musk, brazo en alto, en la fábrica de Berlín.

Con esto en la mano, valga la redundancia, la solución de este ferviente propietario de la Cybertruck no apunta a ser la mejor de las ideas para dejar de sufrir odio por parte de los haters de Musk y de Tesla. En general pocos han apoyado esta propuesta precisamente por ello. El hilo ya lo han cerrado los moderadores del foro por "motivos políticos".

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