Consumer Reports ha vuelto a sacar los colores a Tesla. Después de que el Tesla Model 3 se quedase hasta en dos ocasiones sin la recomendación de la publicación dedicada a realizar pruebas de todo tipo de productos, ahora la publicación deja en mal lugar al último paso del fabricante hacia la conducción autónoma.
A las ya conocidas ayudas a la conducción del Autopilot (que no es un piloto automático) se ha añadido Navigate, otro complemento capaz de ejecutar maniobras de adelantamiento en autopista. El veredicto no ha sido especialmente bueno llegando a calificar a Navigate como una herramienta potencialmente peligrosa e innecesaria.
"Es más sencillo hacer los adelantamientos uno mismo"
La funcionalidad Navigate del Autopilot consiste en [una nueva y más cara habilidad del sistema de conducción asistida](más cara) de Tesla con el que sus coches eléctricos, en teoría, pueden realizar adelantamientos y cambios de carril sin la necesidad de que el conductor se lo indique, además de realizar entradas y salidas de vías rápidas. Hasta ahora, con el Autopilot conectado el conductor que indicar la intención de realizar un adelantamiento.
Esta capacidad hay que activarla de manera independiente y según la propuesta de Tesla está pensada "para una conducción más placentera y relajada", en la que el humano detrás del volante no tiene que preocuparse por decidir cuándo adelantar, ya que lo hace todo el propio sistema electrónico del coche.
Después de haberse estrenado en el pasado mes de noviembre de 2018 y actualizada el 3 de abril, el Navigate ha sido puesto a prueba por Consumer Reports durante meses y su conclusión ha sido rotunda: los cambios de carril que ejecuta Navigate distan mucho de parecerse a como los hace un ser humano.
Tras haber pasado por su departamento de pruebas en Connecticut, Consumer Reports afirma que Navigate ha ejecutado adelantamientos en autopista que un conductor humano no habría hecho por no ser maniobras seguras. Esta habilidad de Autopilot se acerca demasiado al coche de delante antes de cambiar de carril o vuelve al carril demasiado cerca del coche adelantado.
Uno de los principales problemas detectados es que las tres cámaras traseras del sistema parece que no son capaces de detectar a los vehículos que se aproximan por detrás a más velocidad o los ignora, realizando cambios de carril que cortan el paso a vehículos que circulan por el carril izquierdo mucho más rápido según CR.
Además, en las incorporaciones a las autopistas con tráfico denso desde CR han detectado que los Tesla equipados con esta funcionalidad se meten sin dejar apenas espacio por lo que frenan de manera súbita para dejar la distancia de seguridad una vez que están en el carril, sorprendiendo a los conductores que circulan por detrás.
Según Jake Fisher, director de pruebas de automóviles, "el propósito del sistema es ayudar al conductor pero en la forma en la que la tecnología actúa el resultado es el contrario". Fisher añade además que "la actuación de Navigate parece que no ve bien, no reacciona a las luces de freno ni a las señales del resto de vehículos ni anticipar lo que hacen otros conductores. Usar Navigate es como supervisar a un niño que se pone al volante por primera vez".
El resultado es que usando la función Navigate del Autopilot el conductor siempre tiene que estar pendiente de lo que ocurre en carretera y estar un paso por delante de las maniobras del sistema para abortar la maniobra si no se dan las condiciones de seguridad necesarias.
Para David Friedmand, vicepresidende del departamento legal de Consumer Reports, la función de cambio automático de carril puede suponer un serio problema para la seguridad y demuestra que "Tesla está haciendo lo que no hay que hacer en el camino hacia la conducción autónoma: implementar sistemas que no han sido probados apropiadamente", y reclama una validación de los organismos públicos previa a la comercialización de este tipo de productos
En la práctica tener que estar supervisando lo que hace el Autopilot de manera constante y abortando maniobras es mucho más tedioso que realizar los adelantamientos por uno mismo. Para cancelar un adelantamiento basta con usar la palanca de intermitentes, frenar o sujetar el volante.
Mientras que Tesla asegura que a finales del próximo año ofrecerá tecnología 100% autónoma para sus coches con un nuevo hardware, la puesta en escena de Navigate parece sugerir que este proceso va llevar algo más tiempo del esperado pues pone de manifiesto las limitaciones de la electrónica actual en entornos reales.
Desde el otro extremo, según la propia Tesla se han completado más de 800.000 kilómetros de pruebas con el sistema Navigate activado sin ningún problema reseñable y los usuarios que disponen de esta funcionalidad lo usan de manera habitual tanto para viajes como en sus desplazamientos diarios.
De momento Tesla ha incluido durante la primera activación de Navigate un aviso que reza "esto no hace tu coche autónomo", pero no vuelve a mostrarse en pantalla. Y es que desde la propia marca avisan de que el conductor tiene que mantener todo el tiempo la atención en la carretera porque todo lo que ocurra será su responsabilidad.
Navigate sólo recoge datos y actúa en base a ellos y, pese al placer de no-conducir que prometía Tesla, según las conclusiones de CR es todo lo contrario: los conductores están más tensos cancelando adelantamientos para no verse involucrados en situaciones de riesgo.