Qué sensor de aparcamiento comprar para el coche: Guía de compras y consejos
De manera complementaria a las cámaras de visión trasera que hemos visto hace unos días, aparcar puede ser mucho más sencillo si contamos con un sensor de aparcamiento. La mayoría de los coches ya vienen con este interesante dispositivo de serie, pero si tu coche no lo tiene puedes conseguirlo como accesorio y montarlo tú mismo.
Antes de comprarlo tendrás que concienciarte de que habrá que mancharse las manos y ponerse manos a la obra, planificar, medir y ejecutar con cuidado. Para que consigas montar tu sensor de aparcamiento vamos a intentar ayudarte con esta guía de compra repasando los nueve puntos más relevantes en los que te tienes que fijar.
- Composición del kit
- Alimentación
- Sensores
- Cableado
- Indicador sonoro
- Indicador visual
- Indicador de distancia
- Impermeabilidad
- Precio
Composición del kit
A la hora de comprar un sensor de aparcamiento tendremos que repasar muy bien los componentes incluidos en el paquete. Es muy importante que venga con todo lo que vayamos a necesitar porque de lo contrario puede que nos sea más complicado de la cuenta conseguir alguno de los materiales por separado.
El pack debe contener como mínimo los sensores que normalmente serán cuatro, el cableado de cada uno de ellos, una centralita donde conectar los sensores y de la que sale otro cable que irá a un altavoz o zumbador encargado de emitir la señal acústica.
Quizá lo más importante que tiene que incluir el kit y que a veces no viene para desesperación de los compradores es una broca de corona con la medida exacta de los agujeros que debemos realizar para colocar los sensores. Si no viene es probable que la operación de instalación se complique más de la cuenta.
Alimentación
Al igual que en las cámaras de visión trasera, necesitamos alimentar de electricidad al indicador de distancia, pero sólo cuando engranemos la marcha atrás. Para conseguirlo tomaremos la corriente de uno de los cables positivos que alimentan las luces de marcha atrás.
Como es una instalación con un consumo muy bajo, su uso es puntual y la corriente suministrada por la luz de marcha atrás es suficientemente potente no habrá que conseguir ningún aporte adicional de electricidad.
Sensores
Prácticamente todos los sensores de aparcamiento que se venden actualmente cuentan con cuatro sensores. Antes era fácil encontrarse con equipos que traían seis sensores pero los resultados eran prácticamente los mismos, su precio era más caro y resulaban bastante más tediosos de instalar. Menos sensores, menos complicaciones.
Lo que sí podemos encontrar son kits que vienen con ocho sensores. Estos están pensados para ubicarse tanto en el paragolpes delantero como en el trasero y tener una indicación de ambos. Como es lógico, su instalación también se multiplica por dos así como su precio, y tanto la centralita como el monitor/altavoz tienen que ser capaces de gestionar la información. Esta opción no es recomendable por lo complejo que se vuelve, además de que hacia delante siempre tenemos mejor cogidas las referencias del vehículo.
Cableado
La instalación es menos farragosa que en el caso de las cámaras de visión trasera porque en la mayoría de los casos no es necesario conectarlo a la radio, aunque igualmente tendremos que tirar cable hasta la parte delantera si queremos tener el altavoz o el indicador de distancia.
Los kit que se venden vienen como es lógico con cable suficiente para instalar el sistema, en teoría, pero siempre es mejor informarse apropiadamente después de haber medido cuánto necesitaremos y preguntar al vendedor en caso de que no lo especifique cuántos metros de cableado se suministran.
En caso de querer menos problemas con los cables siempre podemos optar por los kit con emisor/receptor inalámbrico, así nos evitaremos tender cableado desde la centralita trasera del dispositivo hasta el indicador, pero con la posibilidad de tener problemas de interferencia con las señales.
Distancia de detección
Algunos anunciantes utilizan la distancia de detección como un factor diferencial. Normalmente los sensores empiezan a actuar con objetos ubicados a 1,5 metros de distancia aproximadamente, otros van hasta 2 metros y algunos incluso más lejos.
En realidad la utilidad de estos dispositivos es la contraria, necesitamos que nos digan cuánto espacio queda hasta el objeto cuando éste está muy próximo. Es decir, que es más importante que funcione bien en distancias cortas que el hecho de que detecte más lejos, y en muchos la distancia mínima de detección es de 0,3 metros, dejando aún espacio de sobra para maniobrar.
Indicador sonoro
Partiendo de la base de que en los coches que lo equipan de serie personalmente me parece un dispositivo un tanto cansino, hay que tener muy en cuenta que el precio accesible de estos sistemas es porque sus componentes son bastante baratos en la mayoría de los casos.
Muchos de los sensores de aparcamiento cuentan con altavoces que más que emitir pitidos zumban de una manera bastante estridente para indicar la distancia hasta el objeto. Este sonido puede resultar molesto para algunos y, además, no suele tener un volumen regulable, por lo que en caso de montarlo si nuestro kit cuenta con indicador visual, puede resultar interesante suprimir el altavoz para los conductores audiosensibles.
Indicador visual
Casi se da por hecho que los sistemas de ayuda al aparcamiento, más si son aftermarket, van a basarse en dispositivos de aviso acústico, pero no tiene por qué. Muchos kits incluyen pequeños monitores que bien mediante barras, LED de colores o gráficos nos indican la distancia hasta el objeto más cercano.
Estas pantallas tienen un lado positivo y otro negativo. Si confiamos sólo en ellos para aparcar será un punto más donde dirigir nuestros ojos además de los retrovisores, a cambio su funcionamiento suele (o debería ser) bastante preciso y menos cansino que los pitidos acústicos.
Indicador de distancia
De manera complementaria hay kits que junto a los gráficos de barras en los monitores de indicación también incorporan un pequeño display en el que muestran la distancia en metros que queda antes de tocar con el paragolpes de nuestro coche.
En realidad esta característica es bastante prescindible porque en la mayoría de los casos la información que nos aporta no es relevante. Saber el espacio en metros no nos ayudará a aparcar mejor si tenemos la referencia acústica o visual de los otros dispositivos del indicador.
Impermeabilidad
Además de haber instalado correctamente los sensores para que parezca que forman parte del equipamiento original del vehículo sin que sobresalgan del paragolpes, es importante que los sensores de aparcamiento sean elementos protegidos de las inclemencias.
Normalmente las marcas que los comercializan no incluyen información acerca de la impermeabilidad pero siempre podemos preguntar directamente a quien lo comercialice para saber si son resistentes al agua o no. Su correcto funcionamiento y su vida útil depende directamente de que estén protegidos frente al agua.
Precio
A través de eBay o Amazon podemos encontrar dispositivos bastante asequibles con kits completos desde unos 15 euros para los avisadores más sencillos hasta sobrepasar los 60 en el caso de sistemas que incluyan sensores tanto para delante como para detrás.