Inteligencia artificial y big data, ambas tecnologías son los pilares en los que se basa el sistema de asistencia para la reserva y envío de taxis que está desarrollando Toyota junto a JapanTaxi, la operadora de telecomunicaciones KDDI y la consultora Accenture. En esencia, se trata de una plataforma en forma de aplicación que predice dónde hay mayor o menor demanda de clientes para que los taxistas estén donde deben estar optimizando así sus horas al volante.
Saber dónde y cuándo tienes que estar como taxista. Esta es el objetivo de esta revolucionaria plataforma, aún sin bautizar, que opera desde principios de febrero en el área metropolitana de Tokio en fase de pruebas. Se trata de un sistema predictivo que se vale del big data y de la inteligencia artificial para responder a esa pregunta que más de una vez se ha hecho un taxista: ¿dónde debo ir hoy para rentabilizar al máximo la jornada?
Por el momento, las pruebas se están haciendo con un número reducido de taxis que irá aumentando: se prevé que en los próximos meses docenas de taxistas se unan al proyecto con el objetivo de generalizar su uso hacia finales de 2018.
Los taxistas sabrán dónde tienen que estar en cada momento
La aplicación se basa en la inteligencia artificial para predecir el número de taxis ocupados en una ciudad. Esto se realiza a través de unos parámetros correspondientes a una cuadrícula de 500 metros que se actualiza cada 30 minutos. Para ello, se recogen tanto datos de registro de servicio de taxi como predicciones demográficas, así como otros factores que afectan a la demanda de taxis, como la meteorología, la disponibilidad del transporte público o la celebración de eventos de gran aforo.
Todos estos datos le sirven al sistema para aplicar modelos de aprendizaje mediante la inteligencia artificial, prediciendo así la magnitud de la demanda de usuarios. En otras palabras: que los taxistas se adelanten a los clientes para estar justo cuando lo necesitan. Y parece que funciona: en los test realizados en Tokio, según expone Toyota, esta plataforma hizo gala de una gran precisión, en concreto un 94%.
Todos los actores implicados aseguran que este sistema revolucionará el mundo del taxi, no sólo optimizando la jornada, sino también haciendo las veces de herramienta de formación para nuevos taxistas. Cabe preguntarse si este sistema tendrá cabida en otros escenarios de movilidad, con plataformas autónomas como el Toyota e-Palette o el Renault EZ-GO.
Las "carreras" ahora serán más rentables
La prueba piloto que ha comenzado hace apenas un mes en la capital japonesa incluye una selección de taxis de Nihon Kotsu Co., una subsidiaria de JapanTaxi. Para ello, los taxistas están utilizando una tablet con el sistema instalado. Éste cuenta con un mapa que muestra tanto los taxis ocupados como los taxis libres que han estado circulando recientemente en la zona.
De esta manera, los taxistas saben dónde ir en función de la oferta y la demanda. Esto permite por un lado reducir la espera por parte de los clientes y, por otro, aumentar la tasa de ocupación de los taxis optimizando las carreras. Asimismo, el sistema permite la consulta de datos interesantes para el día a día al volante que generan en la aplicación los propios taxistas, como por ejemplo las rutas donde se pueden encontrar más clientes.
El mes de febrero ya ha servido para sacar interesantes conclusiones tras el uso de este sistema. Los taxistas que forman parte del test vieron con su facturación media mensual crecía en un 20,4 %. Buen punto de partida teniendo en cuenta que el sistema anda aún en pañales.
¿De qué se encarga cada compañía involucrada en el proyecto?
Cada una de las empresas que están trabajando en este proyecto aporta su granito de arena para hacerlo posible. En lo que respecta a Toyota, el fabricante nipón se vale del big data de su Plataforma de Servicios de Movilidad o Mobility Services Platform (MSPF) para proporcionar datos predictivos de la demanda de taxis que facilita a JapanTaxi.
A través de tecnologías como el grabador TransLog de transmisión de datos que equipan los taxis y otros sistemas, la marca japonesa recoge datos como la metereología, la disponibilidad del transporte según la zona o la celebración de eventos de gran asistencia, como partidos de futbol, conciertos etc.
La operadora de telecomunicaciones KDDI también se encarga de la recogida de datos, pero en su caso se focaliza en los clientes. Para ello, KDDI está trabajando en una tecnología de predicción demográfica que se basa en el big data de localización de la compañía mediante el smartphone. Según KDDI estos datos masivos recogidos a través de la geolocalización son anónimos y siempre se registran bajo el consentimiento previo de los usuarios.
Por su parte, JapanTaxi se encarga de desarrollar la propia aplicación en base a los datos predictivos recogidos tanto por Toyota como por KDDI. De igual manera, está siendo la encargada de integrar el sistema que permitirá a los taxistas aportar información de valor y compartirla con el resto de sus compañeros, como rutas, localización de taxis libres, etc. El cuarto en discordia es la consultora Accenture, cuyo cometido se centra en el desarrollo de algoritmos analíticos de inteligencia artificial que alimentarán el motor predictivo del sistema en lo que toca a la demanda de taxis.