Llegan nuevos tiempos y, sobre todo, nueva cara para Dacia. La firma rumana del Grupo Renault adopta por fin en toda su gama la nueva identidad visual y los logotipos que presentaran hace un año de la mano del concepto Bigster.
Así, a partir de esta misma semana todos sus modelos (desde el eléctrico Spring hasta el Duster, pasando por los Sandero y Logan) estrenarán en sus respectivos frontales nuevas calandras con dos filas paralelas en plateado, rematadas por el nuevo logotipo de la marca que juega combinando en aspa las letras 'D' y 'C' de Dacia.
No obstante, no todo es estética. Además de esta leve remodelación, los nuevos Dacia que se vendan a partir de 2023 tendrán su velocidad máxima limitada a 180 km/h.
A 180 km/h por decreto electrónico
Adaptar una imagen frontal tan concreta en modelos con diseños muy distintos da lugar a lo que siempre suele ocurrir cuando una marca cambia su 'aire de familia': que unos lo encajan mejor que otros. De todos ellos el Duster, quizá por su condición de todocamino, es el que más agraciado resulta en lo estético.
Lo que Dacia quiere con este cambio, según ellos mismos, es transmitir de otra manera sus tradicionales valores de "sencillez y robustez" que les han llevado, en el caso del mercado español, a mantenerse constantemente entre las marcas y modelos con mejores cifras de ventas.
Esta nueva identidad tiene por tanto también algo de orgullo, como puede apreciarse en el hecho de que, en la parte trasera, el antiguo escudo desaparece en favor de unas letras de tamaño generoso que componen el nombre de la marca.
Además de los logotipos, está el tema del color. Dacia abandona también su característico tono azul y adopta un verde grisáceo que desde la marca denominan 'Liquen Caqui', visto también en el Bigster y que evoca la conexión con la naturaleza.
Sin embargo, la noticia de la limitación electrónica a 180 km/h casi pasa desapercibida en el comunicado de Dacia, a pesar de su cierto carácter trascendental. Y es que, el año que viene, la marca rumana será la primera de la alianza Renault-Nissan en implementarla.
Esta decisión, que Volvo y Renault tomaron hace un año (y otros fabricantes también sopesan) forma parte de las tecnologías que la firma francesa ha acordado implementar en sus productos para contribuir a mejorar la seguridad vial. Para su CEO Luca de Meo supone un paso lógico, ya que en su opinión la velocidad sigue siendo responsable de más de un tercio de los accidentes mortales en carretera.