Para definir a la empresa TranStar Racing sólo se puede usar una palabra, ambición. Según la nota de prensa del TranStar Racing Dagger GT, este coche esta concebido expresamente para romper todos los records habidos y por haber en el mundo de los superdeportivos. Las cifras acompañan, veremos si las saben plasmar en prestaciones.
Todavía no es un modelo real, y lo que vemos son recreaciones por ordenador, pero recreaciones finales al fin y al cabo. WYSIWYG, un término sacado directamente de la informático que viene a significar que lo que ves es lo que tendrás. Más o menos.
Su diseño se basa en uno de esos prototipo que vemos hechos por aficionados, pero que en muchos casos, con ambición y con buenas manos, se podrían llevar a la realidad. Ese es el caso del prototipo Corvette Cheetah de Ivan Luccion, que se transforma en esto que vemos en las imágenes, el TranStar Racing Dagger GT.
Pero empecemos con los números, que es lo que importa. Primera perla, motor V8 572 Twin Turbo. Si, el 572 hace referencia a las pulgadas cúbicas, ¡9,4 litros!
Con un motoraco de ese calibre, no es de extrañar que sus cifras de potencia asusten al más pintado. Para empezar, como habréis adivinado por el título, la potencia máxima asciende a nada menos que 2.000 CV. Con esa cifra, el Bugatti Veyron parece un coche hecho para aficionados.
Pero es que si nos vamos a su par máximo, la cosa se vuelve aún más escandalosa. 2.711 Nm de nada, ideales para recolocarte las vértebras en cada acelerón o ideal también para conseguir que vuelvan a asfaltar la zona de la entrada a tu garaje, en caso de necesitarlo.
Y por lo visto, la caja de cambios soporta tal cantidad de par sin estremecerse ni salir corriendo. Lo mismo sucede con el diferencial trasero, que debe estar hecho a prueba de bombas. Gestionar ese par con piezas mecánicas, a no ser que sea del tamaño de una plaza de toros, que no es el caso, no debe ser fácil.
Al estar todavía en fase de desarrollo (no se pondrá a la venta hasta el próximo año), todos los datos de prestaciones están basado en simulaciones precisas, siempre según TranStar Racing. Yo, viendo los datos, hasta que no los vea hechos realidad, sinceramente no me los creo. Son demasiado extraterrestes.
Para empezar, el 0 a 100 km/h se supone que lo hace en 1,5 segundos, un segundo más rápido que el Bugatti Veyron, que ya es decir. En el ¼ se pone a la altura de los Top Fuel de la NHRA, con un tiempo estimado de 6,6 segundos, superando de largo los 300 km/h al llegar a los 400 metros. ¿Velocidad máxima? Más de 480 km/h. Si hay ruedas que aguanten eso, que baje Dios y lo vea…
Claro, con esos datos, los consumos son escalofriantes. Volviendo al Bugatti Veyron, al lado de este TranStar Racing Dagger GT, el Bugatti bebe menos que un camello del desierto. Sólo digo que el consumo, a velocidad máxima, lo declaran en galones por minuto¹. La cifra de miedo sólo leerla, 4 galones por minuto. El tanque dura 6 minutos…
Y realmente, para lo que muestran sobre el papel, el coche no es tan caro como podría parecer, ya que su precio, sin contar personalizaciones del cliente, se queda en 450.000 dólares o 358.000 euros. No es muy caro para lo que ofrece, siempre y cuando esos datos sean reales…
Nota¹: Un galón equivale a 3,785 litros en Estados Unidos. Id haciendo cuentas.
Vía | Serious Wheels
Más información | TranStar Racing