Con una fortuna estimada en unos 19.000 millones de euros, para el príncipe saudí Badr bin Saud hacerse con los superdeportivos más caros y prestigiosos del planeta es un mero trámite con calderilla. Su última adquisición son dos Bugatti muy particulares. Se trata del Bugatti Chiron expuesto en el pasado Salón de Ginebra y el Vision Gran Turismo Concept de Ginebra 2015.
Estos dos exclusivos y muy especiales modelos de Bugatti son 'carne de salón', por lo que la marca francesa del grupo Volkswagen buscó un comprador a su nivel, que hizo "la oferta más convincente". La cifra total que ha pagado el principe saudí por estos dos coches con motor 8.0 litros W16 y cuatro turbocompresores no se conoce, aunque se estima por encima de los 5 millones de euros.
Ambos modelos, que suman más de 2.500 CV de potencia, se expondrán juntos en el próximo Pebble Beach Concours d'Elegance que se celebra este mismo mes en California, aunque no se sabe si el Chiron será el mismo comprado por el príncipe, y por tanto el que vimos en Ginebra en el mes de marzo, o si se trata de alguna otra unidad de la propia marca.
Foto | GF Williams