
Value Progress es una firma japonesa especializada en tuning y su última creación es 'The Beast', o La Bestia traducido al castellano. Querían concebir un "superdeportivo fabricado en Japón" que "sorprendiera". Desde luego, no se puede decir que pase desapercibido.
Asentado sobre un Lamborghini Diablo, del superdeportivo italiano solo queda su corazón V12. Todo lo demás es cosa de estos japoneses, llevando su diseño al límite del exceso y con tintes de réplica asiática.
Un Diablo que parece un Veneno, si acaso
De momento el 'The Beast' de Value Progress es un one off que se ha presentado en la feria del automóvil de Osaka. La marca no ha señalado si lo pondrá a la venta, tampoco si se trata de un superdeportivo legal para carretera.
Su diseño es sumamente radical, como si se hubiera pasado con el gimnasio y los anabolizantes. Ninguno de los paneles originales del Lamborghini Diablo están presentes: solo mantiene el parabrisas delantero del italiano. De aristadas formas, se inspira en la subcultura japonesa bōsōzoku, cuyos protagonistas son precisamente coches y motos tuning.
Si hay que encontrarle algún parecido, se asemeja más al Lamborghini Veneno, el más radical de los toros en cuanto a diseño. Pero 'The Beast' va más allá. Algo que se materializa en su extremadamente barroca trasera, coronada por un gigantesco alerón e integrada por completo por rejillas y un difusor a base de listones. La guinda la ponen cuatro salidas de escape que van mucho más elevadas de lo normal.
Con esta fisonomía, esta bestia de Value Progress es bastante más largo y ancho que el Lamborghini Diablo en el que se basa: firma más de 5,0 m de longitud y 2,4 m de ancho nada menos. La única unidad existente la han pintado de rojo en combinación con acentos en gris oscuro y morado. Unas llantas igualmente extravagantes de 19 pulgadas y 20 pulgadas detrás completan el conjunto.
Más allá de la luna delantera, lo único original del Lamborghini Diablo es el propulsor que da vida a este 'The Beast'. Hablamos por tanto de un bloque V12 de 5.7 litros en disposición central trasera. Se combina con una caja manual para un extra de diversión.
Poco detalla Value Progress de la mecánica, así que no sabemos que variante equipa este excesivo superdeportivo: oscilará entre los 492 CV y los 604 CV, como lo hacía este noventero toro sucesor del Countach y predecesor del Murciélago. La firma se limita a señalar que su suspensión es "de primera clase" y que su sistema de frenos es "extremadamente potente".
Veremos si The Beast pasa o no de modelo de exhibición y si algunas pocas unidades se ponen a la venta. O bien lo hace al menos esta única unidad. En todo caso, tanto exceso hace pensar que es un coche diseñado para uso en circuito y no tanto para hacer girar cabezas rodando por la calle. También está por ver qué precio ponen a este llamativo superdeportivo que, seguramente, no será barato.
Imágenes | Value Progress