Un poco descafeinada la presencia de Subaru en el Salón de Ginebra. Han mostrado prototipos ya vistos en otras citas como el Subaru Hybrid Tourer Concept (que anticipa un futuro modelo para 2012) y el Subaru Plug-In Stella, un kei car que ya se vende en Japón.
La novedad más destacada, por decirlo de alguna forma, es el Subaru Impreza XV, una versión más todocamino en el aspecto puramente estético. A diferencia de otros turismos de su segmento que parecen crossover, este sí tiene tracción total, y de serie además.
Se venderá en el último trimestre del año con dos motorizaciones: 2.0R y 2.0 Boxer Diesel, ambas de 150 CV de potencia. El gasolina se podrá combinar con un cambio manual de cinco velocidades o un automático de cuatro, mientras que el diesel tendrá un cambio manual de seis relaciones.
En el caso del gasolina manual, dispone de reductora. Como ya os conté en la prueba del Subaru Impreza 2.0R esta reductora es para remolcar en terreno ascendente o para tramear en plan suicida, ya que su versatilidad 4×4 es más bien nula en el sentido que estáis pensando.
Este modelo tiene tracción total simétrica (50:50) en el caso de las versiones manuales, el automático tiene una tracción total de reparto variable accionado electrónicamente (asimétrico). No se especifica una altura de la carrocería superior, sólo cambia en el apartado estético. Los neumáticos son Bridgestone Potenza, de carretera.
Por fuera cambian los paragolpes, protecciones plásticas en los laterales, portaequipajes en el techo y un alerón. Por dentro apenas encontramos ningún cambio, tapicería bitono y poco más. Es por tanto una edición de aspecto crossover pero mecánicamente estamos hablando del mismo coche.
Los detalles de su comercialización se anunciarán antes de su venta. Antes de final de año también llegarán unos motores bóxer revisados para actualizarse en el aspecto de las emisiones.
