Fue durante la reunión de la junta directiva de Renault en París para decidir si aceptaban la fusión con FCA cuando se desvelaron "gastos sospechosos" de Carlos Ghosn por un valor de 11 millones de euros a través de una filial conjunta en Holanda.
Una reunión que dio para mucho: para conseguir que FCA haya rechazado la oferta de fusión y para decidir presentar una demanda por parte del fabricante francés al que fuera jefe de la alianza Renault-Nissan. Ahora Ghosn no solo se enfrenta a cargos en Japón; también en Europa.
"Habrá una demanda"
Esta "existencia de deficiencias en términos de transparencia financiera y de procedimientos para supervisar gastos" surgió de una auditoría conjunta que Renault inició con Nissan. En concreto, las sospechas recaen sobre los gastos de la filial holandesa Renault-Nissan BV (RNBV), en los que figuran gastos de vuelo de Ghons o regalos a organizaciones sin ánimo de lucro, entre otros.
El mismo ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, confirmó en una entrevista en televisión que "el Estado presentará todos los elementos ante la justicia y habrá una demanda. Será presentada y la justicia decidirá". En este sentido, Renault actuará como acusación, pero Francia, que posee el 15 % de la compañía y es su mayor accionista, apoyará y supervisará la acción.
Por su parte, los miembros de la junta de Renault están pidiendo a los representantes del grupo que se pongan en contacto con sus homólogos de Nissan para explorar acciones legales que les permitan recuperar las supuestas sumas pagadas por la subsidiaria holandesa de propiedad conjunta.
RNBV es la estructura legal creada por Ghosn para encarar la alianza entre Renault y Nissan a nivel operacional; de ahí que las automotrices hayan descubierto supuestas incongruencias en las cuentas. Según informa El País, el abogado de Ghosn ha tildado el proceso de opaco, en el que además no ha tenido acceso a todos los documentos.
Ghosn, de 65 años, quien mantiene su inocencia, está a la espera de un juicio en Japón por no informar supuestamente de su salario durante años en Nissan y usar los fondos de la empresa para gastos personales. De ser declarado culpable, podría enfrentar hasta 10 años de prisión.
