Entiendo que más de una vez la parte de equipamiento y seguridad no es emocionante en mis pruebas, pero creo que esta vez muchos podrán hacer una excepción. Es imperativo hablar de los sistemas de seguridad que tiene este coche y mejor aún, los que puede llegar a tener. Los explicaré a fondo en esta parte, después de los sistemas estándar.
El Honda Accord más barato se vende desde 26.800 euros (2.0 i-VTEC Elegance), el diesel cuesta 2.000 euros más. La versión analizada es de las más caras, 37.600 euros (2.2 i-DTEC Luxury Innova). Antes de que alguien se lleve las manos a la cabeza, que valore que todo lo que está viendo es de serie y que no hay ninguna opción, ya que no tiene, es el tope de gama.
Equipamiento
La gama se divide en las versiones Elegance, Executive (con/sin piel), y Luxury (con piel). Cada una es más completa que la anterior, y como suele ocurrir con coches asiáticos, los elementos van en listas cerradas y sólo se pueden elegir accesios postventa o color de pintura. Eso facilita la vida al comprador de un km 0.
Las versiones menos equipadas tienen de todo: llantas de 16 pulgadas, climatizador dual con A/C, dirección asistida, radio-CD MP3, volante y pomo en cuero, cierre centralizado, retrovisor electrocrómico, control de crucero (pasivo), mandos en volante, cuatro elevalunas, antinieblas, ordenador, sensores de lluvia y luz, Bluetooth, toma USB y auxiliar en cofre central refrigerado…
De otra forma, tiene todo lo que un conductor normal puede desear y a un precio nada exagerado a tenor del rico equipamiento del coche. La relación calidad/precio y equipamiento/precio es digna de elogios para Honda, muy difícil de superar por sus rivales. La única opción es la pintura metalizada. La denominación “básico” me parece ofensiva.
Las versiones Executive añaden más elementos que quizás sean excesivos para mucha gente, como faros de xenón, sensores de aparcamiento, asientos delanteros calefactados, techo corredizo solar, sistema de sonido Premium, salidas de aire traseras o cargador de CD. Sólo se puede escoger como opción la pintura metalizada y el pack Innova que tiene los avanzados sistemas de seguridad activa que detallaré luego.
En cuanto a las versiones Luxury, añaden entre otras cosas el navegador con control de voz, asiento del conductor con memorias, tapicería de cuero, climatizador iDual, pantalla multifunción… Mucho equipamiento y el precio no se dispara de la misma forma que un Premium, donde si añades muchas pijadas te mareas al ver la factura.
¿Qué cosas se echan de menos en este coche? Pues a menos que le comparemos con un segmento E (Mercedes Clase E, BMW Serie 5, Audi A6…) diría que muy pocas cosas, y de lagunas de equipamiento prácticamente ninguna. El coche tiene muchas más tecnochorradas de las que un conductor normal va a saber manejar, el básico Elegance ya es para darse con un canto en los dientes.
Seguridad
Cuanto más sé de este coche, más me gusta. Excepto los sistemas de seguridad del paquete Innova todo va de serie: ABS con VSA, dirección asistida que ayuda a corregir la trayectoria (subviraje y sobreviraje), fijaciones ISOFIX, cinturones de seguridad con chivatos, airbags frontales y laterales delanteros, cabeceros activos, airbags de cabeza… Sólo falta el airbag de rodilla.
En las pruebas EuroNCAP el Accord dio la campanada, logrando la máxima calificación (cinco estrellas) con el baremo de 2009. Sólo baja puntos en la protección en caso de impacto trasero, protección de peatones y que no tiene un limitador voluntario de velocidad, aunque sí tiene dos límites desactivables (por ejemplo, 50 y 90 km/h) que advierten al sobrepasarlos.
Dicho esto es una de las berlinas más seguras del mercado, pero si además nos interesamos de los sistemas avanzados de seguridad (ADAS), entonces la protección aumenta mucho de nivel. El coche se convierte en una especie de ángel de la guarda que pondrá más difícil a la adversidad que tengamos un accidente, y vamos a ver por qué, no me gusta exagerar.
De acuerdo, el coche me ha encantado y no puedo evitarlo, pero si me ha gustado tanto, después de tocar más de 200 embragues, será por algo. Prestad atención a lo que viene ahora.
Sistemas avanzados de asistencia a la conducción
Estos sistemas se integran en el ADAS, sólo está disponible para las motorizaciones 2.2 i-DTEC y 2.4 i-VTEC, excluyendo al 2.0 i-VTEC, en versiones Executive Innova o Luxury Innova. Consta de un trío de ases tecnologías avanzadas de prevención de accidentes que hasta hace poco sólo estaban en el segmento alto.
Son tres: sistema de mantenimiento de carril (LKAS, Lane Keeping Assist System), control de crucero adaptativo (ACC, Adaptive Cruise Control) y sistema de mitigación de impactos (CMBS, Collision Mitigation Brake System). En adelante sólo usaré las siglas.
El LKAS, una vez lo activamos, lee las líneas viales de la carretera desde una velocidad de 72 km/h. Si el coche percibe que vamos a superar una marca, continua o discontinua, y no se ha accionado el intermitente o juzga que nos vamos a salir, manda un pequeño giro a la dirección para que corrijamos la trayectoria. ¡Pero no sustituye al conductor!
Si el LKAS se da cuenta de que no estamos agarrando el volante se desactiva también, y no es un seguro de vida si nos quedamos dormidos, ya que si no reaccionamos se desactiva. También somos advertidos por una señal acústica y en el tablero de instrumentos también se enciende otra señal. Es más, el puñetero coche sabe cuándo te estás distrayendo, y suele acertar.
El ACC permite hacer viajes en autovía con mucha seguridad. Un radar de microondas va leyendo lo que hay delante de nosotros, con tres distancias prefijadas, entre 30 y 180 km/h. Si se encuentra un vehículo en nuestra trayectoria desacelerará e incluso aplicará frenos para mantener la distancia de seguridad.
Si actua mucho afecta al consumo de combustible un poco, debido a los frecuentes toques al freno, así que hay que ponerle la tolerancia más alta (menor distancia de seguridad) si hay un poco de tráfico. Cuando se despeja el carril la aceleración no es tan suave como me gustaría, pero por otra parte reduce las pérdidas de tiempo.
Cuando la carretera se despeja, el ACC recupera la velocidad programada. El ACC no es desconectable, si usamos el regulador de velocidad, lo estaremos usando. No sé explicar por qué, pero a veces el sistema se me desactivó. Este sistema es una gozada para viajar, pues ayuda mucho a mantener una conducción más segura. En esta imagen vemos las distancias corta y media, respectivamente.
Si el VSA realiza cualquier intervención el ACC se desconecta inmediatamente. No se desconecta en cambio al acelerar o cambiar de marcha, por ejemplo subiendo una pendiente a 90 km/h, podemos bajar a quinta que no se quita. No hay que fiarse ciegamente de él, pues cuando un objeto está en la diagonal no lo detecta: casi me estampo contra este tractor (mentira, iba alerta).
En cuando al CMBS (desconectable), si se detecta una situación de peligro de colisión frontal, primero recibimos advertencias (acústica, visual y tirones en el cinturón) si no reaccionamos, y si seguimos sin reaccionar, frena parcialmente pero no llega a la detención total. No he probado qué pasaba si no pisaba el freno, pero espabila en un pestañeo de ojos.
La unión de estos sistemas impide muchas distracciones tontas que pueden ser fatales. Pude comprobarlo mientras era presa de la conversación que me daba mi pasajero, cuando el tráfico se hizo un poco denso, el ACC me iba reduciendo la velocidad automáticamente y cuando un conductor se metía en mi carril rápido, me advertía y frenaba.
¿Entendéis ahora por qué me gusta tanto?
Continuará...