Volkswagen fue una de las marcas pioneras a la hora de lanzar al mercado un todoterreno generalista que hiciese la competencia a los BMW X5, Mercedes ML y a su hermano el Porsche Cayenne. Se trataba del Volkswagen Touareg, cuya primera generación (incluyendo un pequeño reestiling) ha conquistado con los años a más de 500.000 personas.
Pero desde el mes de mayo, las concesiones Volkswagen de todo el mundo tienen disponible la segunda generación del Volkswagen Touareg, un modelo completamente nuevo que llega con la intención de mantener el legado de la primera generación.
El nuevo modelo está disponible con tres motorizaciones distintas: 3.0 TDI de 240 caballos, 4.2 TDI de 340 caballos y un novedoso híbrido 3.0 TSI de 330 caballos. En Motorpasión hemos probado durante una semana entera el segundo modelo, el potente 4.2 TDI de 340 caballos, el sustituto del V10 TDI que marcó una época cuando salió al mercado, y queremos contaros cuales son las sensaciones que nos ha transmitido. ¿Os subís?
Exterior
Estéticamente el Volkswagen Touareg poco tiene que ver con la primera versión. Es un coche más grande, pero al mismo tiempo más compacto y aerodinámico. ¿Cómo se consigue esto? Pues lo primero que han hecho en Volkswagen es darle de comer al todoterreno, que ahora mide 4,1 centímetros más que la primera generación.
El ancho de la carrocería también es 1,2 centímetros mayor, la distancia entre ejes crece 3,8 centímetros mientras que la altura de la carrocería es 1,7 centímetros inferior. Sólo el Porsche Cayenne es más bajo que el Volkswagen Touareg, lo cual indica que la marca alemana quiere premiar su comportamiento en carretera. El aumento de las dimensiones exteriores hacen que el interior también sea más habitable y espacioso, algo que se nota con sólo subirse a su habitáculo.
El espacio reservado para los ocupantes es 4,1 centímetros más largo, hay 4,5 centímetros más de espacio para los codos a los lados de los asientos delanteros y los ocupantes de las plazas traseras disponen de 6,8 centímetros más para las piernas antes de que golpeen contra el respaldo de los asientos delanteros.
Por último el maletero gana 25 litros de volumen (varía entre los 580 y los 660 litros gracias a la banqueta móvil en al parte trasera) y la superficie de carga de este es 19 centímetros más ancha que en la primera generación del Touareg, siendo así mucho más aprovechable.
¿Qué cambia?
Estéticamente el Volkswagen Touareg lanzado en este año 2010 poco tiene que ver con el modelo original. Ahora las líneas generales de su carrocería son más rectas y angulosas, sustituyendo a las redondeadas formas del anterior modelo. Su aspecto es más compacto, más robusto y claramente más actual y vanguardista. Este ha sido el objetuvo del Jefe de Diseño Klaus Bischoff y su equipo a la hora de definir su aspecto.
El cambio más significativo lo apreciamos en el frontal, que ahora adopta el estilo que poco a poco han ido recibiendo todos los modelos de la gama Volkswagen desde que salió al mercado el Volkswagen Scirocco. En él, la parrilla delantera gana peso visual en todo el conjunto. Ésta une ambos faros, siendo estos dos de los puntos más importantes en el nuevo Volkswagen Touareg. El nuevo modelo dispone de tres modelos distintos de ópticas delanteras: faros halógenos, faros Bi-Xenón con regulación dinámica del alcance de las luces y, como novedad en la gama, faros Bi-Xenón con asistente de luz basado en cámaras de vigilancia (‘Dynamic Light Assist’).
La unidad de pruebas equipaba de serie los Bi-Xenón con regulación dinámica del alcance de las luces, unas ópticas muy avanzadas que además mejoran el aspecto exterior del coche gracias a las luces diurnas de led que se disponen en el exterior de las mismas. Las ópticas varían la intensidad de la luz de forma inteligente dándo más o menos intensidad dependiendo de la situación, algo que se nota cuando estás al volante, ya que la iluminación de la carretera es más que notable en cualquier tipo de circunstancia.
Por lo demás en el caso del Volkswagen Touareg 4.2 V8 TDI y del híbrido, la entrada de aire principal situada bajo el paragolpes delantero está diseñada en forma de U y dispone de un perfil cromado que realza su diseño. Las llantas de 18 pulgadas, los compactos voladizos de los pasos de ruedas y los marcos cromados de las ventanas laterales o el perfil cromado que discurre por encima de las estriberas son los detalles que delantan al 4.2 V8 TDI frente al TDI más pequeño.
La parte trasera también permite diferenciar fácilmente a las versiones más potentes de la gama frente a los Touareg “normales”. Las atractivas y eficaces ópticas traseras son iguales para todos ellos, pero mientras los modelos Touareg V6 FSI y V6 TDI ofrecen tubos de escape redondos, las dos versiones más altas de gama ofrecen tubos de escape angulosos y cromados.
Interior del Volkswagen Touareg
Después de comprobar que el Volkswagen Touareg ha cambiado mucho su aspecto exterior respecto al modelo original, ahora llega el momento de conocer los detalles de su gran habitáculo y saber si está a la altura del resto del conjunto. En términos generales me gustó el habitáculo del Touareg. Es amplio, tiene todo tipo de detalles y sobre todo, es ergonómico y tienes siempre todo lo que necesitas a mano.
Lo único que no me convenció demasiado fue el tacto de algunos de los botones que permiten manejar el sistema de climatización del vehículo, de los cuales me esperaba algo más de calidad al tacto cuando los manejas. El coche se pone en marcha mediante una moderna llave que permite encender el motor girándola a izquierda o a derecha indistintamente.
Aunque es cierto que tanto la versión híbrida como esta 4.2 TDI llevan de serie el sistema de acceso sin llave, que permite poner en marcha el motor sin tener que usar la llave, simplemente pulsando el botón situado a la derecha de la palanca de cambios de ocho velocidades.
La consola central es ancha y sirve de separación para los dos asientos delanteros, pero de todas formas deja espacio más que suficiente para las pieras del piloto y copiloto, que viajan en unos asientos cómodos y confortables que gracias a sus apoyos de sujección lateral evitan que te “caigas” cuando coges una curva rápido y con inercias.
El volante tiene un buen tamaño para un coche de estas dimensiones, no es ni grande ni pequeño. Además los botones de control de las multifunciones, idénticos a los de otros modelos como el Scirocco o el Golf, son muy intuitivos y su manejo no requiere de especial atención por parte del conductor.
Los indicadores de las esferas del salpicadero se iluminan en color blanco como ocurre en sus primos los Audi, mientras que los indicadores de climatización se iluminan en color rojo, creando un ambiente muy agradable y elegante al mismo tiempo.
Además el habitáculo gana mucho gracias a la gran pantalla de táctil de 7 pulgadas que se equipa de serie en España en todas las versiones. Esta permite manejar tanto el navegador como la radio y otros sistemas del coche, y además en el caso de la unidad de pruebas servía como pantalla de visulización de las imágenes de la cámara de visión trasera y las cámaras perimetrales, una opción necesaria y recomentable en un coche de estas dimensiones.
Por último, los huecos existentes en todo el habitáculo son muy grandes y cómodos, ya que en ellos podemos dejar todos los objetos cotidianos que solemos llevar en los bolsillos, y que tanto molestan a la hora de conducir. Por último decir que los asientos ventilados que equipaba la unidad de pruebas nos libraron de más de un sofocón durante la calurosa semana de la prueba, y que también recomiendo encarecidamente equipar el Touareg con el gran techo panorámico, que aporta mucha luz al habitáculo al mismo tiempo que permite mantener la rigidez necesaria en el conjunto.
Mañana continuamos con más detalles de este nuevo todoterreno…
En Motorpasión | Volkswagen Touareg 4.2 TDI, prueba (parte 1, parte 2, parte 3, parte 4)
