Probamos el Renault Symbioz: un comodísimo SUV con etiqueta ECO y un consumo ridículo que me compraría para llevar a toda la familia

La familia SUV de Renault vuelve a crecer y, una vez más, lo hace con un modelo que se fabrica en España, concretamente en la planta de Renault de Valladolid. Se trata del Renault Symbioz, un SUV compacto que mide 4,41 metros de largo.

Comparte muchas cosas con el Renault Captur, pero es más grande por fuera y, sobre todo, por dentro. De momento, se estrena con un solo motor, el conjunto híbrido E-Tech full hybrid de 145 CV con la etiqueta ECO de la DGT.

Un SUV que comparte casi todo con el Renault Captur

Desde que llegó, el Renault Captur se convirtió en una de las estrellas de Renault. Han pasado 11 años desde entonces y el SUV urbano sigue siendo uno de los modelos más vendidos de la marca del rombo, en España concretamente es el segundo coche que más vende Renault, por detrás del Clio.

En Motorpasión

Conocemos el Renault Symbioz: un SUV híbrido fabricado en España que estira el chicle del mayor exitazo de Renault

Tanto éxito tiene el Captur que, aprovechando que su segunda generación se acaba de renovar, Renault ha decidido lanzar un modelo que comparte casi todo con el Captur, pero un poco más grande y, por lo tanto, tiene más espacio interior y más maletero.

Si fuese otra época, probablemente Renault habría utilizado el apellido “Grand Captur”, como hizo con los Grand Modus, Grand Scénic o Grand Espace, pero se llama Renault Symbioz y ocupa el lugar que deja el Megane Sport Tourer ahora que ya no se vende.

De la misma forma que el Captur, se fabrica en la planta de Renault de Valladolid y, de momento, está a la venta únicamente con una motorización, el conjunto híbrido E-Tech full hybrid de 145 CV que utilizan otros Renault, como el propio Captur, el Clio y el Arkana.

Pero la cadena de montaje y ese motor no es lo único que comparte con el Captur. Salta a la vista porque su diseño es muy similar; hasta el pilar B es idéntico al Renault Captur (solo se diferencian por el patrón de diseño de la parrilla), pero todo cambia a partir de esa zona y el Symbioz tiene una zaga específica para ser más grande que el Captur.

Para lograr que el diseño del Symbioz no se vea desproporcionado, partiendo de la base del Captur, este nuevo modelo cuenta con un un pilar C muy ancho, un techo con una caída bastante pronunciada que acaba en el spoiler trasero, una luneta posterior muy pequeña y los elementos básicos de un SUV: protecciones inferiores de la carrocería de plástico y grandes ruedas, de hasta 19”, según el acabado.

Bien es verdad que Renault ya tiene SUV más grandes que el Captur (unos cuantos), pero la marca del rombo asegura que el Symbioz llega para cubrir el hueco que hay entre el Captur (4,24 metros de largo) y el Austral (4,51 metros de largo). El Symbioz mide 4,41 metros de largo, por lo que es 17 cm más largo que el Captur, aunque se asienta sobre la misma plataforma CMF-B.

Interior del Renault Symbioz: amplio y muy bien equipado

Se trata, por lo tanto, de un SUV urbano en tamaño XL cuya única razón de ser es ofrecer más espacio interior que el Captur para posicionarse como un coche más práctico y familiar. Y vaya si lo consigue porque por dentro es realmente amplio.

Delante no hay diferencia porque no cambia absolutamente nada. El puesto de conducción y el diseño vienen directamente heredados del Captur; eso significa que la ergonomía es buena, que la calidad y los ajustes son más que correctos y que el sistema de infoentretenimiento es uno de los mejores del mercado porque tiene Google integrado y está basado en Android Automotive.

Los Renault de segmentos superiores tienen desde hace tiempo un multimedia con Google integrado, el denominado OpenR Link, pero el Captur lo ha estrenado hace solo unos meses, con su última puesta al día, por lo que también ha llegado al Symbioz.

Tiene un diseño agradable, es rápido y es fácil utilizarlo a través de la gran pantalla táctil central dispuesta de forma vertical. Además, se complementa bien con el cuadro completamente digital y con unos prácticos botones físicos que sirven para gestionar el climatizador. En el Captur funciona y Renault simplemente ha copiado la fórmula en el Symbioz.

Lo que no es igual es la parte trasera del habitáculo. Las plazas traseras son notablemente más amplias y la ganancia de espacio se nota, sobre todo, en la zona de las piernas. Con el techo panorámico Solarbay opcional que se aclara y oscurece electrónicamente, como en el Renault Rafale, da la sensación de que el interior es todavía más amplio porque hay más luminosidad.

Por otro lado, la ganancia de espacio se nota en el maletero; tiene 434 litros de capacidad en la versión E-Tech full hybrid, mientras que el del Captur con la misma motorización tiene un volumen de 326 litros. Caben sin problema cuatro maletas de tipo cabina.

Si esos 434 litros e quedan cortos, la banqueta trasera se puede desplazar hacia delante hasta 16 cm para ganar, como máximo 114 litros, y pasar a tener hasta 548 litros de capacidad.

Es muy útil para ganar sitio en el maletero sin tener que plegar los asientos traseros, si bien es verdad que, moviendo la banqueta hacia delante, el espacio para las piernas de los pasajeros que van detrás se reduce. Cuando se necesita aprovechar al máximo el espacio de carga, se pliegan los asientos posteriores para tener un total de 1.582 litros de capacidad.

Tanto por espacio para las piernas, como por maletero, es un coche perfectamente válido para una familia de cuatro personas (la plaza trasera central solo sirve para trayectos cortos o emergencias).

Así va el Renault Symbioz: comodísimo y un auténtico mechero

Como por fuera tampoco es demasiado grande, menos que casi todos los SUV compactos que juegan en la liga de su hermano mayor, el Renault Austral, es prácticamente igual de manejable en ciudad que el Captur. Se le resistirá algún hueco de aparcamiento en el que sí entrará un Captur, pero cabe en casi cualquier sitio y se mueve muy bien en ámbito urbano.

Ayuda que la visibilidad sea buena en todas las direcciones, aunque la pequeñísima luneta trasera invite a pensar lo contrario. También que la dirección esté muy asistida y no haya que hacer ningún esfuerzo para girar en las calles más pequeñas ni para maniobrar.

Pero lo que hace más cómodo al Symbioz dentro de la ciudad es su motor híbrido. Este conjunto híbrido formado por un bloque de gasolina 1.6 atmosférico de cuatro cilindros y dos motores eléctricos es ya de sobra conocido y en el Symbioz no trae ninguna sorpresa.

Es especialmente agradable en ciudad porque funciona la mayor parte del tiempo en modo eléctrico, gasta realmente poco en todas las circunstancias y es suficiente para moverse con cierta solvencia en carretera (acelera de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos).

En la toma de contacto, con tres adultos grandes dentro y su equipaje, no eché en falta más potencia, ni siquiera a la hora de hacer una incorporación a la autovía o de adelantar. También es cierto que la naturaleza de este conjunto híbrido y la propia puesta a punto del Symbioz, totalmente orientada al confort, invitan a circular de forma tranquila y sacar el máximo partido de la faceta eficiente de SUV francés.

Y es que es muy fácil gastar menos de 5,5 l/100 km de media, conduciendo al ritmo del tráfico, respetando los límites de velocidad y sin prestar especial atención al consumo. Es un registro ridículo para un coche que pesa casi 1.500 kg, mide 4,41 metros de largo y así de amplio por dentro.

En la primera prueba, el ordenador de a bordo indicaba un gasto medio de 4,8 l/100 km al acabar el trayecto, y eso que la unidad analizada era un Symbioz iconic (acabado tope de gama) con llantas de 19 pulgadas. Todo el recorrido fue muy plano, pero hubo zonas urbanas, mucha carretera secundaria y tramos de autovía, además, íbamos tres personas dentro con nuestro equipaje.

Así que, tanto por consumo, como por confort y habitabilidad, el Symbioz cumple con creces, y todo ello con la etiqueta ECO de la DGT y con un equipamiento realmente completo de serie, especialmente con el acabado iconic. No es el coche más emocionante al volante, ni el más rápido, pero tampoco lo pretende, simplemente cumple con creces como coche familiar amplio, cómodo y poco gastón.

Precio del Renault Symbioz: el enemigo está en casa

Es un coche racional, y eso, hoy por hoy, es algo que se echa en falta en muchos modelos, pero hay algo que le impide ser el rey de la racionalidad: su precio. Está a la venta desde 32.026 euros con el acabado techno (el más básico de la gama) y el conjunto híbrido E-Tech full hybrid de 145 CV; el Captur del que deriva parte desde los 28.896 euros con el mismo motor y acabado, por lo que el Symbioz es 3.130 euros más caro.

El problema es que el precio de partida del Symbioz es elevado porque no hay un acabado más básico o un motor más sencillo, como sucede con el Captur, que arranca en 21.039 euros con la terminación evolution y el motor de gasolina TCe de 90 CV sin ningún tipo de electrificación.

Más adelante, el Symbioz estará disponible con otros motores, en principio, con las mismas mecánicas de gasolina micro híbridas que ya utiliza el Captur, pero, de momento, juega en una liga de precio muy superior a la del Captur, de hecho, el esprit Alpine arranca en 33.466 euros y el iconic (tope de gama) en 34.906 euros.

Por otro lado, el Renault Austral es un poco más grande y tiene un precio de partida más ajustado que el Symbioz. El híbrido de 200 CV está a la venta desde 35.815 euros, pero gasolina MHEV de 160 CV con etiqueta ECO está disponible desde 30.875 euros.

Además de tener que lidiar con el Captur y con el Austral, sin salir del grupo Renault, el Dacia Jogger es uno de los peores enemigos del Symbioz porque también es un coche 100% orientado a la racionalidad y el espacio, pero parte desde los 20.150 euros, o bien, desde los 25.050 euros con un conjunto híbrido de 140 CV prácticamente idéntico al del Symbioz y tiene la posibilidad de configurarse con siete plazas.

En Motorpasión

Probamos el Renault Captur: un SUV urbano que puede gastar poquísimo, es práctico y me parece muy cómodo

Ni la calidad, ni el equipamiento, ni el confort de marcha, ni el multimedia en el Jogger están a la altura del Symbioz, pero muchos clientes están dispuestos a perder todo esto a cambio de llevarse un coche bastante más barato.

Los gastos asociados para acudir a esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.