Kia Stinger, a prueba. Sorprendente como pocos en su especie
Kia no es una marca premium "ni lo queremos ser", dicen de forma abierta. Sin embargo, la firma de origen coreano acaba de demostrar que es un fabricante capaz de salirse del guión y sorprender. En dos palabras: Kia Stinger.
No se trata de un modelo de volumen, ni Kia aspira a que lo sea. Con una previsión de 250 unidades por año completo, el Stinger será en nuestro mercado más una demostración de capacidades en un segmento algo complejo. Llegará en noviembre a los concesionarios, y pinta muy interesante.
Lo que Kia es capaz de hacer
Han pasado los años desde que en 2011 el Kia GT Concept sorprendió a los visitantes del Salón de Frankfurt con una propuesta innovadora que avanzó en 2014 vía Salón de Detroit en la figura del Kia GT4 Stinger.
Entre el uno y el otro, entre el coche conceptual que hablaba de un sedán potente y avanzado, y el coche conceptual que evocaba las líneas rotundas y desenfadadas de un coupé 2+2, ha emergido el Kia Stinger, un modelo que entra definitivamente por los ojos cuando lo tienes delante, y que sobre todo sirve para ver un enorme salto hacia adelante entre lo que algún día fue Kia, la otra marca de Hyundai, y el "madre mía los Kia de Peter Schreyer" que es ahora.
Y esto, en un contexto en el que Kia se ha convertido en una marca de crecimiento imparable durante ocho años consecutivos, partiendo de las 225.000 unidades vendidas en Europa en el año 2008 hasta llegar a las 470.000 unidades colocadas por la marca en nuestro continente hasta agosto de 2017.
En Kia explican el papel del Stinger como un modelo que tiene todos los valores que la marca defiende: en cuanto a diseño, en cuando a dinámica y en cuanto a imagen moderna. También aseguran que el Stinger es un modelo que "cambiará para siempre la percepción de toda la marca". Otra cosa es cómo encajará el Stinger en un segmento que, de entrada, queda copado por los fabricantes premium y que, además, es algo transversal.
Prueba de esa transversalidad es el abanico de posibles competidores con los que se enfrenta el Stinger, según Kia. Para su desarrollo, realizado en Alemania, los ingenieros han puesto al Stinger cara a cara con el BMW Serie 4, aunque en cuestión de diseño resulta complicado no encontrar restos de Mercedes-Benz esparcidos por el habitáculo. Para el mercado, lo mismo lo identifican con el bávaro que con el Volkswagen Arteon, el Audi A5 o el Audi A7.
El Kia Stinger aterriza en un segmento que se vale comercialmente del valor de marca que el producto tiene entre los posibles compradores, llámese fidelización o llámese simplemente marquitis. El vicepresidente de Marketing de Kia explica que su marca ocupa el 69º lugar en Interbrand, con 6,7 mil millones de dólares y con un crecimiento del 6 %, pero es que si hablamos de posibles competidores Mercedes-Benz, BMW, Audi y Volkswagen ocupan las posiciones 9, 13, 38 y 40.
Un diseño que será "fuente de inspiración" para los nuevos modelos que fabrique Kia
Con el lanzamiento del Stinger, Kia quiere indicar cómo se va a revalorizar la marca en los próximos años. Miden celosamente cada paso que dan, cada avance que han ido realizando al ampliar su gama mientras se han ido deshaciendo de esa imagen de marca secundaria dentro de la Hyundai Motor Company.
No es de extrañar que el vicepresidente de Marketing de Kia hable del Stinger como de un modelo que será "fuente de inspiración" en los futuros desarrollos de la marca. Saben que han ido dando saltos de calidad desde la sencillez y la honestidad, y ahora lanzan el Stinger con ilusión, pero también con expectación.
Quizá porque no saben cómo les funcionará, recurren a las palabras de una autoridad. Es este caso, el autor John Stanford, que en 1957 estableció la definición de GT en su libro The Sports Car, Development and Design:
Un Gran Turismo es un automóvil prestacional y lujoso válido tanto para la conducción a alta velocidad como para cubrir largas distancias.
Es cuestión de ver cómo se plasma ese deseo en realidad.
Longitud | Batalla | Anchura | Altura |
---|---|---|---|
4.830 mm | 2.905 mm | 1.870 mm | 1.400 mm |
La apariencia del Kia Stinger es muy potente. Comienza en un prominente capó que nace en un voladizo recortado, de 830 mm, para proyectarse en una silueta fastback que remata en un voladizo posterior alargado, de 1.095 mm.
Visto desde la parte posterior, el Kia Stinger se presenta con una cintura elevada que da al sedán un aspecto sumamente musculoso. Combinado con la firma luminosa de la parte posterior, con el difusor y con los terminales dobles de escape, el conjunto resulta muy atractivo.
Su diseño queda condicionado por el trabajo de aerodinámica, que se plasma en elementos como la cortina de aire que forman las tomas frontales y las branquias laterales, en las formas fluidas que describen su silueta y también en la canalización del viento por los bajos del vehículo.
Otros elementos que llaman la atención en el Stinger son las llantas, de 17, 18 o 19 pulgadas, con hasta cinco diseños posibles, las pinzas de freno Brembo en las versiones tope de gama, y nueve opciones de color para la carrocería, de las cuales seis son exclusivas del modelo. Y, dentro de la parte dedicada a las largas distancias, nos encontramos con un maletero de 406 litros que es enorme, y que cuenta con apertura automática por proximidad, con retraso de 3 segundos.
Un habitáculo cómodo donde la calidad de materiales supone un antes y un después en Kia
Al pasar al interior, descubrimos un espacio sorprendentemente cómodo y unos materiales bien cuidados, aunque en algunos puntos como el salpicadero la sencillez del material pasa factura a la buena disposición de los diseñadores de Kia por lograr un producto de alta calidad percibida.
Los diseñadores cuentan que, para crear el habitáculo del Kia Stinger, partieron de la imagen de una aeronave como fuente de inspiración para un entorno que en ese sentido mantiene las líneas curvas y envolventes en el panel de instrumentos y la forma de la palanca de selección de marchas como guiño evidente.
En todo momento la ergonomía se percibe trabajada en detalle. La disposición de elementos es la adecuada y su manejo resulta intuitivo. Los reglajes del asiento del conductor y del volante son de accionamiento eléctrico, salvo el reposacabezas, y el asiento del conductor cuenta con función de aproximación al ocupar el puesto de conducción.
La visibilidad es muy correcta pese a la caída del techo, que lógicamente resta espacio en la luna posterior. Además, el Kia Stinger cuenta con un elemento que resulta curioso... o no tanto, si retrocedemos hasta el momento en el que el proyecto se encontraba en fase conceptual. Es un interesante complemento a la visibilidad que ofrece el retrovisor interior, y lo vemos en esta imagen:
La cámara trasera se puede utilizar como retrovisor a cualquier velocidad. No recuerdo otro modelo que permita hacer algo igual. Si en el GT Concept los retrovisores habían desaparecido para dejar paso a las cámaras, aquí podemos encontrar un paso intermedio hacia lo que puede convertirse en un estándar.
Finalmente, y también en el terreno de cubrir largas distancias, pinta muy bien el sistema de sonido Harman-Kardon de 720 W y 15 altavoces, que cuenta con dos subwoofers alojados bajo los asientos delanteros. Aunque tampoco le haríamos ascos al sistema de audio más básico, de seis altavoces y pantalla táctil de 8 pulgadas.
Tres posibles motores, y la guinda se llama Lambda II: un V6 con una potencia máxima de 370 CV
Diésel 2.2 CRDi | Gasolina 2.0 T-GDi | Gasolina V6 3.3 T-GDi | |
---|---|---|---|
Cilindrada | 2.199 cc | 1.988 cc | 3.342 cc |
Potencia máxima | 200 CV @ 3.800 rpm | 255 CV @ 6.200 rpm | 370 CV @ 6.000 rpm |
Par máximo | 440 Nm @ 1.750 - 2.500 rpm | 353 Nm @ 1.400 - 4.000 rpm | 510 Nm @ 1.300 - 4.500 rpm |
Tara | 1.703 kg / 1.774 kg | 1.642 kg | 1.834 kg |
Velocidad máxima | 230 km/h | 240 km/h | 270 km/h |
0 a 100 km/h | 7,6 s | 6,0 s | 4,9 s |
Transmisión | AT8 | AT8 | AT8 |
Tracción | RWD / AWD | RWD | AWD |
NEDC combinado | 5,6 l/100 km | 7,9 l/100 km | 10,6 l/100 km |
Arrancamos, y lo hacemos poniendo a prueba en primer lugar el Kia Stinger en el Circuito de Mallorca Rennarena. Se trata de un trazado algo ratonero para un bicho como este, y además las vueltas las damos con la versión que monta el motoraco V6 —ya que nos ponemos... Al final, de unas cuantas vueltas podemos extraer varias conclusiones que las lentas carreteras de la zona no nos podrán dar:
- Que pese a sus casi dos toneladas, el manejo es ágil en curva.
- Que la dirección es firme y la asistencia, aunque eléctrica y muy efectiva por ir montada directamente sobre la cremallera, es discreta.
- Que la suspensión (multilink de cinco en el tren trasero), tanto en modo fijo como en modo adaptativo, tiende a algo suave, sin llegar a blanda.
- Que incluso sin ESP, el Kia Stinger es noble en comportamiento dinámico.
- Que para un V6 de 370 CV, ains..., el Circuito de Mallorca se nos queda peque.
Pasamos a circular por carretera. La versión diésel, que está llamada a ser la más vendida, tiene un comportamiento correcto. En lo positivo, transmite muy poca vibración al habitáculo. En lo negativo, transmite muy pocas vibraciones al corazón. A pesar de encontrar su par máximo abajo, deja una cierta sensación de que le falta algo de chispa. Y no, no son las bujías que no tiene.
En el V6 obviamente encontramos otro mundo, pero no sólo por la diferencia de potencia, sino también por la suavidad del motor, que siendo fiero tiene, sin embargo, reacciones progresivas. Su sonido sencillamente enamora, y en modo Sport o Sport+, cuando su sonido se magnifica dentro del habitáculo gracias a la electrónica, enamora todavía más.
Los modos de conducción del Kia Stinger son cinco: Smart, Eco, Comfort, Sport y Sport+ (con supresión de ayudas electrónicas), y sobre el papel atacan a la gestión del motor, a la caja de cambios, a la suspensión variable, a la asistencia de la dirección y al reparto de par por ejes en los modelos con tracción total (del 100 % en el eje trasero hasta el 40 % al tren delantero).
De estos modos, es interesante el Smart, que cambia los ajustes en función del estilo de conducción que tengamos, y que viene a sustituir el clásico modo Personalizado. Probados todos los modos, a pesar de que hay ciertas diferencias de comportamiento, la sensación final que queda es que estas diferencias no son demasiado acusadas en una conducción cotidiana.
La transmisión automática de ocho relaciones que monta el Kia Stinger es uno de los puntos fuertes del vehículo, si bien tiene alguna flaqueza. Se trata de una caja de fabricación propia, como casi todo en la Hyundai Motor Company, que se monta de serie en todas las versiones.
Es la primera vez que Kia utiliza una caja de convertidor de par con absorción por péndulo centrífugo, que es más habitual en el mundo de la competición y en el mundo de la aviación. Esta transmisión permite unos cambios suaves, gracias a la reducción de las vibraciones torsionales que se dan al entrar las marchas. La idea fundamental es similar a la que da sentido al volante de inercia bimasa en los cambios manuales convencionales.
En un uso cotidiano, desde luego las transiciones son suaves y sin problema alguno. En cuanto a la agilidad de la gestión del cambio, podemos encontrar cierta controversia. Si bien en modo automático es suficientemente ágil, el accionamiento con levas puede llamar la atención por resultar algo más perezoso, por ejemplo si lo comparamos con el sistema de BMW, que es justamente al revés: mucho más resolutivo con levas que en modo automático.
Un buen producto que mejorará con el tiempo
Y toca frenar para dejar que sea otro el que disfrute de la conducción. Y al frenar detecto otro sistema que parece inspirado en el mundo de la aviación. Es rozar el pedal y detenerse. Tras recoger los dientes del salpicadero, procedo a pasar el testigo al siguiente de la fila.
Es un buen producto. Si no redondo todavía, ovaladillo seguro que sí. Y, viendo cuál es la evolución de Kia, y sabiendo cómo toman nota de las posibles mejoras, es cuestión de tiempo para que veamos un Kia Stinger que deje a muchos con la boca abierta pero callada.
La cuestión está en si el Stinger podrá hacer frente a sus competidores. Parte de los 37.900 euros, lo que marca un escenario de precios que se miden de tú a tú con sus rivales, pero cuenta con la ventaja de que ese precio corresponde a un coche real, que se puede comprar y conducir de verdad, no se trata de una simple versión de acceso para fijar un precio desde.
Para considerarlo, si la marquitis te lo permite.
Precios del Kia Stinger en España
Diésel | |
Kia Stinger 2.2 CRDI Style 200 CV | 37.900 |
Kia Stinger 2.2 CRDI XTreme 200 CV | 41.650 |
Kia Stinger 2.2 CRDI XTreme 4x4 200 CV | 43.650 |
Kia Stinger 2.2 CRDI GT Line 200 CV | 47.150 |
Kia Stinger 2.2 CRDI GT Line 4x4 200 CV | 49.150 |
Gasolina | |
Kia Stinger 2.0 T-GDI Style 255 CV | 38.900 |
Kia Stinger 2.0 T-GDI XTreme 255 CV | 42.650 |
Kia Stinger 2.0 T-GDI GT Line 255 CV | 48.150 |
Kia Stinger 3.3 T-GDI 4x4 370 CV | 54.150 |
El Kia Stinger cuenta con la garantía habitual de Kia por 7 años, aunque este modelo no tendrá ningún tipo de descuento comercial por lanzamiento. Las primeras unidades del Kia Stinger se entregarán en noviembre de 2017.
Los gastos correspondientes al viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.