A mediados de este año que concluye dentro de unos días, en Motorpasión probábamos el nuevo Audi A4 en carrocería Avant o familiar (parte 1, 2, 3 y 4). Lo hicimos con un motor diésel 2.0 TDI y un cambio Multitronic, una combinación poco deportiva. Para acabar el año con fuerza hemos escogido la versión más potente y llamativa de la gama, el Audi RS4 Avant, cuya nueva generación conocimos allá por el mes de febrero.
En nuestra prueba del A4 Avant concluimos que en España, a pesar de que no existe una gran tradición en torno a los vehículos de este tipo, con carrocería familiar, sí vamos apreciando poco a poco sus bondades: mayor habitabilidad y, sobre todo, una dinámica más de turismo, mucho mejor que la que pueda ofrecer un monovolumen.
Si a este concepto de vehículo familiar, versátil y amplio, le sumamos unas prestaciones de auténtico deportivo, tenemos una combinación ganadora con motor V8 de gran potencia, tracción integral Quattro, capaz de hacernos disfrutar de un buen puerto de montaña y con espacio suficiente para llevar a los niños al cole o viajar cómodamente hasta nuestra estación de esquí favorita. Veamos qué ofrece tanto por fuera como por dentro.
Diseño y aspecto exterior
Audi ofrece esta generación del Audi RS4 (B8) únicamente en formato familiar o Avant. Aunque el anterior RS4 (B7) llegó en un primer momento como berlina y algo más tarde como familiar, parece que en esta ocasión no llegaremos a ver un RS4 berlina.
Por dimensiones es 20 milímetros más largo, 24 milímetros más ancho y 20 milímetros más bajo que un A4 Avant normal. Además, luce detalles exclusivos como los paragolpes, los pasos de rueda ensanchados, las llantas de grandes dimensiones o elementos en aluminio mate, incluidos los retrovisores, como en todo RS. Miremos por donde miremos tiene mucho más músculo.
Si echamos un ojo al frontal nos encontramos con grandes entradas de aire que no hacen más que avisarnos de que bajo el capó hay algo serio. La parrilla hexagonal con rejilla y contornos cromados o el splitter de la zona inferior del paragolpes, de color aluminio mate gracias a un paquete opcional, son algunos de los elementos que definen la delantera.
Ya en la zaga encontramos un paragolpes específico que luce una moldura de color aluminio mate (es parte del paquete opcional ya citado), un alerón de techo muy al estilo RS y dos grandes salidas de escape que, si nos agachamos a verlas con detenimiendo, defraudan. Dejadme explicar el porqué.
Las dos grandes colas de escape ovaladas del Audi RS4 Avant que tanto nos gustan y tan atractiva hacen la trasera, no son más que embellecedores. Si observamos de cerca veremos dos salidas de escape más pequeñas en su interior. De hecho, podemos ver hasta el asfalto a través del embellecedor. Desde luego es un detalle que no nos ha gustado nada.
Por aprovechar el viaje, y ya que estamos agachados frente a las salidas ovaladas, podemos fijarnos también en las válvulas del sistema de escape que están a la vista y que, según el modo de conducción elegido, nos permiten disfrutar de un tono diferente de la música producida por el V8 atmosférico.
Del A4 Avant dijimos que su diseño era poco atrevido y algo anodino. Definitivamente no podemos decir lo mismo de la versión RS. En el caso de este RS4, tenemos un coche familiar con una estética muy, muy llamativa. Lo mejor de todo es que podemos configurarlo tanto para ser el centro de todas las miradas como para pasar desapercibido ante la mayoría de mortales.
Nuestra unidad de pruebas en concreto lucía un color Azul Sepang efecto perla, muy atractivo, y unas enormes llantas de aleación ligera de 20 pulgadas en diseño de rotor de cinco brazos que tienen la misma estética que las del Audi RS3 que probamos a principios de año (parte 1, 2, 3 y 4), aunque aquellas eran de 19 pulgadas, de color negro y con contornos en rojo. En este caso, el RS4 Avant está configurado para llamar nuestra atención y para salir favorecido en las fotografías.
Si, por el contrario, lo que buscamos es evitar ser el centro de atención y queremos que nuestro coche sea uno más en la carretera, basta con elegir un color de carrocería más discreto y unas llantas “más normalitas” (dentro de lo normalitas que pueden ser unas llantas de 19, que son las más pequeñas) o incluso eliminar los distintivos RS4 y elegir un paquete que convierte los detalles cromados de parrilla y marco de ventanillas en detalles en negro, para tener entre manos un RS4 familiar que pase desapercibido.
Hace unos días ví cerca de mi casa un Audi RS3 muy discreto. Era de color gris, con unas llantas poco llamativas y sin distintivos RS. A primera vista no llamaba la atención, pero al fijarme reparé en las entradas de aire frontales, la parrilla cromada y el difusor trasero. No había duda, era un RS3, pero la mayoría de la gente nunca sabría que bajo ese A3 se esconde una auténtica bomba. Si queremos, podemos “camuflar” también el RS4 Avant.
Interior y equipamiento
Si damos el paso al interior del Audi RS4 Avant encontramos un ambiente agradable, con materiales de alta calidad y un diseño francamente atractivo. En realidad, dista muy poco del interior del Audi A4 Avant que ya probamos, salvo por algunos detalles concretos y, en el caso de nuestra unidad, por equipamiento adicional por el que tendremos que pagar a parte.
Elementos específicos para esta versión son el volante deportivo multifunción de cuero microperforado, con la zona inferior achatada y distintivo RS4, así como levas de aluminio incorporadas, o las inserciones de fibra de carbono, que opcionalmente pueden ser de aluminio mate cepillado, de malla de acero inoxidable, de madera Audi Exclusive o de plástico en acabado negro piano.
Tanto el cuadro de instrumentos, con cuentavueltas que marca hasta las 9.000 RPM y velocímetro de 320 km/h, como los umbrales de las puertas, lucen distintivos RS4, mientras que en el pomo selector del cambio se pueden leer las siglas RS. En el salpicadero, por su parte, aparece el distintivo Quattro sobre la moldura de carbono, justo frente al asiento del acompañante delantero.
Nuestra unidad en particular equipaba asientos de tipo bucket (opcionales) que cuestan cerca de 4.000 euros, están revestidos en cuero (con bordados RS4 en el reposacabezas) y sujetan el cuerpo a las mil maravillas. Además, las sujecciones laterales del respaldo y la banqueta se pueden ajustar eléctricamente y los asientos están calefactados, al igual que los traseros (opcional, claro).
Eso sí, estos asientos de corte tan deportivo, que son ideales para una conducción agresiva, pueden resultar muy estrechos para personas grandes (incluso con las sujecciones en la posición más abierta) y además no son especialmente cómodos a la hora de entrar y salir del coche.
En lo que a habitalidad se refiere estamos ante un A4 familiar como otro cualquiera. El espacio para los ocupantes delanteros es más que suficiente, en la parte trasera siguen viajando cómodamente dos ocupantes (el tercero va algo apretado) y el maletero mantiene su capacidad de 490 litros, ampliable a 1.430 litros en caso de abatir los asientos traseros (60:40).
El maletero, al igual que en el A4 Avant, cuenta con un sistema opcional de raíles, con barras telescópicas ajustables y cintas de sujección, que permite asegurar perfectamente la carga incluso si nos da por llevar una conducción especialmente agitada o agresiva.
La falta de espacio en el vano motor (si abrimos el capó vemos que, efectivamente, el ocho cilindros está bastante apretado ahí dentro) hace que la batería vaya ubicada también en el maletero, por lo que hay que recurrir a un kit reparapinchazos ya que no podemos equipar rueda de repuesto ni siquiera en opción.
Además, el asiento central de la banqueta trasera cuenta con una trampilla bajo el reposabrazos abatible, especialmente pensada para transportar objetos largos en el maletero, como esquíes, por ejemplo.
Entre los elementos más destacados del equipamiento de serie encontramos faros de xenón plus con luces LED de marcha diurna, llantas de 19 pulgadas, suspensión deportiva RS, tapicería de cuero/alcántara, Audi Drive Select, sistema de asistencia al aparcamiento, pedalera de aluminio, etc…
Entre la dotación opcional sobresalen diferentes tapicerías de cuero, asientos bucket (3.690 euros), anclajes Isofix (105 euros), llantas en diversos diseños, tren de rodaje deportivo con Dynamic Ride Control (2.570 euros), diferencial trasero deportivo (1.255 euros), luces adaptativas (500 euros), frenos delanteros cerámicos (7.910 euros), control de crucero adaptativo (1.700 euros), dirección dinámica (1.320 euros) o el paquete que aumenta la velocidad máxima a 280 km/h (1.980 euros).
Los más observadores (y los no tanto) se habrán dado cuenta de que esta prueba va a ser algo especial. Como ya analizamos a fondo las versiones y equipamiento del Audi A4, no repetiremos esa sección y condensaremos el resto de la información en tres partes.
Continuará…
En Motorpasión | Audi RS4 Avant, prueba ("conducción y dinámica":https://www.motorpasion.com/pruebas-de-coches/audi-rs4-avant-prueba-parte-2, valoración y ficha técnica)