El escultor británico Benedict Radcliffe, conocido por sus llamativas esculturas de coches icónicos hechas de alambre, acaba de presentar su última creación. Está inspirada en una verdadera obra de arte sobre ruedas: el Porsche 934 de 1977, una versión de carreras del Porsche 911 Turbo preparado en su día para las estrictas reglas del Grupo 4 de la FIA.
Esta interpretación de uno de los deportivos clásicos más bonitos jamás construidos, que ya ha pasado a la historia por su combinación perfecta de elegancia y prestaciones, es fruto de la triple colaboración entre Porsche, Radcliffe y la firma de equipajes exclusivos Rimowa, con la que la marca alemana ya ha colaborado en anteriores ocasiones.
La escultura está fabricada con tubos huecos de acero inoxidable que imitan el acabado de aluminio pulido que caracteriza a las maletas de Rimowa, y se asienta sobre neumáticos reales. Ya hay reproducciones a la venta en diferentes escalas de edición limitada, aunque si te lo piensas mucho, se agotarán.
Una obra de arte elevada al cuadrado
Muchas de las creaciones de Benedict Radcliffe son esculturas en miniatura que caben en una mesa de café. Estas piezas de arte únicas buscan mostrar, con la mayor simplicidad posible, las líneas y siluetas de algunos de los coches más celebrados y rompedores en la historia de la automoción y, para ello, se centran en las impactantes formas de su carrocería.
Alguna vez Radcliffe ha creado ejemplares más grandes, como el caso de la reproducción de un impresionante Lancia Stratos o un Lamborghini Countach brutal que le encargó un casino muy conocido de Las Vegas (EEUU), pero no es lo habitual. En este caso, ha vuelto a reproducir todo un icono de la historia a escala 1:1.
Este artista graduado de la Escuela de Arquitectura de Mackintosh empezó con una estructura metálica que homenajeaba al Subaru Impreza, y después se ha atrevido con sus versiones de los Jaguar E Type, Range Rover Evoque, e incluso Ferrari F40.
También ha aplicado su estilo característico a un puñado de variantes del Porsche 911, como un 930 'Slantnose' a escala 1:15 o un 935 a escala 1:7. Así, para Porsdche y Rimowa, no había mejor broche de oro para su nueva colaboración que una escultura de Radcliffe.
Trabajar a escala real ha permitido a Radcliffe otorgar a este precioso homenaje al Porsche 911 RSR 3.0 de 1977 más detalles de lo habitual.
Para ello, primero ha renderizado con CAD incluso las manijas de las puertas, los faros, el alerón, los espejos o los pasos de rueda ensanchados del 934, para pasar a fabricarlos después en acero inoxidable del mismo calibre que el de la carrocería original.
En lugar de las ventanas laterales traseras habituales del automóvil, Radcliffe también ha recreado el logotipo de Rimowa en chapa de acero inoxidable cortada con láser.
Y con la misma técnica ha creado la inscripción en los paneles laterales que reemplaza a la tradicional de la marca o su apellido en la zaga, un toque ya característico a modo de firma de sus obras.
Esta escultura de acero a tamaño natural se asienta sobre un juego de llantas Porsche originales calzadas con neumáticos lisos de carreras de Avon. En lo que sería ‘el maletero’ o en el espacio reservado al mismo, se puede ver una maleta de mano de Rimowa, inspirada en el primer Porsche 911.
Fruto de la primera colaboración entre Rimowa y Porsche, “Pepita” tiene un diseño retro muy particular y elegante, y ya está agotada en la web oficial de la marca.
Por su parte, el siempre sorprendente artista Benedict Radcliffe, ya tiene disponibles reproducciones de su última obra de arte en tres escalas diferentes y en cuatro colores: blanco, naranja, azul o rosa. De cada versión, hay solo 15 unidades disponibles.
Se pueden encargar desde cualquier parte del mundo y dependiendo del tamaño elegido, los precios varían: van desde las 1.000 libras -unos 1.172 euros- que cuesta la reproducción a escala 1:18 (218x100x70 mm) o las 1.500 libras -1758 euros- que vale la que tiene una escala 1:15 (293,5 x 135 x 94 mm).
La más grande, con escala 1:7 (581,5 x 267 x 186 mm) se va hasta las 3.500 libras -más de 4.100 euros- y, desde su publicación, se están agotando por minutos.