En apenas dos años y medio los expertos de Porsche han conseguido transformar un 911 Carrera (tipo 996) de 1998 en este “Porsche 911 Classic Club Coupe” único en su clase. Que se escriba sin tilde no es casual, ya que ha sido creado para el Porsche Club of America (PCA), el club más extenso y más antiguo de la marca.
Entre las características que hacen de esta belleza un deportivo verdaderamente especial se encuentran la pintura gris Sport metalizada que viste su carrocería (y que le sienta como un guante), el techo de doble cúpula, las icónicas llantas Fuchs o el alerón trasero fijo ‘estilo cola de pato’, herencia directa de diseño del 911 Carrera RS 2.7 de 1972.
Una placa en el salpicadero con la inscripción "Nº 001/001" resume la rareza de este modelo de Porsche elegante y deportivo creado por los expertos de Porsche Classic en colaboración con el programa Porsche Sonderwunsch.
“Project Grey”: un coche único en todos los sentidos
La idea de crear este modelo único de fabricación propia surgió durante una reunión entre representantes del Porsche Club of America con el vicepresidente de personalización y clásicos de Porsche AG, Alexander Fabig, y el director de proyectos especiales de la marca, Grant Larson.
Para mantenerlo en secreto, el vehículo recibió la denominación interna “Project Grey”, similar a “Project Gold”, que fue la que se asignó al 911 Turbo (Tipo 993) con motor refrigerado por aire que Porsche Classic fabricó en 2018 a partir de piezas originales.
Sin embargo, la fuente principal de inspiración para el 911 Classic Club Coupe fue el 911 Sport Classic (Tipo 997) presentado en 2009. Con pintura gris Sport Classic, techo de doble cúpula, alerón tipo cola de pato y detalles interiores exclusivos, esta edición limitada a 250 unidades ha sido durante mucho tiempo una codiciada pieza de coleccionista.
“El 996 quedó eclipsado injustamente por las demás generaciones. Por eso hemos elegido este coche como base, para demostrar todo lo que podemos hacer en Porsche Classic a través del nuevo programa Sonderwunsch de Porsche AG”, declara Alexander Fabig.
Empezando por el diseño exterior del Porsche 911 Classic Club Coupe lo primero que llama la atención es el color de la carrocería, un “gris Sport metalizado”, que está inspirado en el gris tan característico del 911 Sport Classic (Tipo 997).
Las dos franjas paralelas que recorren el capó, el techo y el alerón trasero aportan un toque especialmente dinámico y también son comunes en ambos modelos. No obstante, en el 997 estas franjas eran más oscuras que el color de la carrocería, mientras que en el modelo actual adquieren una tonalidad gris más clara.
Dos finas líneas en color “Azul Club” marcan el contorno de las franjas. La moldura lateral en forma de palo de hockey está pintada en “Gris Sport” claro que hace contraste e integra el emblema “Classic Club Coupe”, con una fina línea también en “azul Club”.
En cuanto al techo de doble cúpula es un detalle característico de este one-off que enlaza directamente con el mundo de la competición, pues tiempo atrás, los pilotos de carreras con una estatura mayor a la media solían necesitar un espacio extra justo encima del puesto de conducción para que la cabeza -con casco incluido-, cupiera con seguridad.
Este rasgo de diseño también está presente en otros modelos como el 911 Panamericana de 1989, el Carrera GT o el 911 Sport Classic. Hoy en día, esta forma de techo es característica de algunas series limitadas propias de Porsche Exclusive Manufaktur, o de los modelos 911 GT.
Otro de los elementos característicos del deportivo alemán es su alerón trasero fijo hecho en plástico reforzado con fibra de vidrio, que adopta el ya clásico e icónico estilo ‘cola de pato’ del 911 RS 2.7 de 1972. Lleva la tercera luz de freno integrada y la inscripción “Classic Club Coupe” justo en el centro, entre los pilotos posteriores.
Para rematar el conjunto, y en línea con su estética elegante y deportiva, este exquisito one-off monta llantas forjadas de 18 pulgadas cuya forma de trébol las identifica inmediatamente como las legendarias llantas Fuchs de los 911 clásicos.
Con una atención máxima por el detalle, los radios están pintados en color negro de alto brillo (como los espejos retrovisores exteriores), mientras que en la parte interna de las llantas se puede ver el logotipo de Porsche acompañado por una fina línea de color “Azul Club”. Las pinzas de freno están pintadas en negro y también tienen el logotipo de Porsche a juego.
Un interior en cuero con estampado ‘Pepita’ de pata de gallo
A juego con el increíble exterior, el habitáculo de este one-off es deportivo, sofisticado y está muy personalizado, tal y como puede apreciarse nada más abrir las puertas y ver el emblema “Classic Club Coupe” en las molduras de acero inoxidable de los umbrales y la placa con la inscripción “Nº 001/001” en el salpicadero.
El cuero negro domina el interior combinado con piel Alcantara -parcialmente perforada- en color gris Pizarra, que está presente en el revestimiento del techo y de los pilares. Las secciones centrales de los asientos deportivos, al igual que los paneles de las puertas, están fabricados en un intrincado cuero tejido con un patrón de pata de gallo ‘Pepita’.
Porsche ya utilizó una solución similar por primera vez en el 911 Sport Classic (Tipo 997), lo novedoso es que en este caso la trama de pata de gallo sigue un patrón diagonal. Las costuras decorativas en “Azul Club”, como en el exterior, contrastan con el aspecto clásico de los asientos. Del mismo color es la inscripción “911 Classic Club Coupe” bordada en los reposacabezas.
El volante de tres radios que montaba de serie el 996 ha modificado su aspecto siguiendo el mismo principio de diseño, con cuero, costuras en contraste y ‘la marca de las 12 horas’ en azul Club.
Por su parte, los relojes redondos del cuadro de instrumentos están personalizados como en el 911 Sport Classic, como por ejemplo el cuentarrevoluciones, que incluye el logotipo "911 Classic Club Coupe" y tiene dos franjas grises en sus extremos que van rematadas con líneas a los lados en “Azul Club”.
Respecto al sistema de infoentretenimiento es el ya conocido “Porsche Classic Communication Management Plus”, que preparado para Sirius XM y con Apple CarPlay y Google Android Auto, muestra como detalle específico en la pantalla de 7 pulgadas un gráfico de inicio con la inscripción de bienvenida “Classic Club Coupé”.
Algunos accesorios de la gama de productos Porsche Classic han sido modificados en cuanto al material o a los métodos artesanales utilizados, haciéndolos únicos para corresponder al estatus especial del "Proyecto Gris".
Entre ellos se encuentran la funda del coche hecha a medida, la llave del vehículo en el color del coche con una funda de cuero, la bolsa de herramientas hecha de cuero tejido en un patrón de pata de gallo ‘Pepita’ o una bolsa de viaje.
Técnicamente -y hasta cierto punto visualmente- el vehículo también se ha convertido en un 911 GT3 de segunda generación, incluyendo el motor de 3,6 l que genera 280 kW / 376 CV. El chasis y los frenos también proceden del GT3 de esa generación.
La mejor vida que podría esperar un coche de segunda mano
El vehículo tomado como base para este one-off es un 911 Carrera negro que fue fabricado en 1998 y que tenía casi 180.000 kilómetros en su odómetro. Descuidado y en malas condiciones, estaba aparcado en un concesionario de Columbia, Virginia (EE.UU.), donde lo encontró el director del Porsche Club of America (PCA), Vu Nguyen.
El inicio de su segunda vida comenzó con un vuelo a través del Atlántico para volver a su país de origen. Cuando llegó a Alemania, el 996 fue transportado al taller de Porsche Classic, cerca de la planta principal de Stuttgart-Zuffenhausen.
Una vez allí los expertos desmontaron completamente el vehículo, e inspirándose en el GT3, reconstruyeron la carrocería y la reforzaron utilizando piezas originales, así como componentes de nuevo desarrollo. También se optó por mejorar el chasis y los frenos y se eliminó la mecánica original para montar el conjunto motor/cambio manual de un GT3.
El diseño se llevó a cabo de forma paralela al trabajo con la mecánica. Los expertos del departamento de personalización de Porsche y de Style Porsche iban elaborando y discutiendo propuestas con el Club. Naturalmente, el trabajo de adaptación más intenso tuvo lugar en las características especiales del 911 Classic Club Coupe, como el techo o el alerón trasero.
Para poder integrar estos dos elementos hubo que fabricar de manera artesanal la parte de la carrocería que hay entre las ventanillas traseras y el extremo posterior. Por otro lado, en el interior el desafío fue precisamente armonizar ese nuevo techo con la geometría de las superficies del habitáculo del 996.
Al tratarse de un one-off, fue necesario desarrollar un segundo coche para afrontar todo tipo de pruebas, que se llevaron a cabo en circuitos como Weissach (Alemania), Nardò (Italia) e IDIADA (España).
Después, el vehículo diseñado para tal fin se destruyó tras cumplir su propósito, lo que garantiza que el producto final sea realmente único.
Las modificaciones técnicas del 911 Classic Club Coupe fueron evaluadas por equipos de Porsche Cars North America, del Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach y también del departamento de Personalización y Clásicos. El vehículo final fue sometido a pruebas en carretera abierta por los profesionales del Centro de Desarrollo de Weissach.
Para conocer en persona a esta auténtica belleza habrá que acudir a alguno de los múltiples eventos que organiza cada año el Porsche Club of America. Mientras tanto, tendremos que conformarnos con verle en fotos.
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