Hasta ahora sólo teníamos recreaciones y algún que otro despiste, pero ya sabemos cómo es el nuevo Peugeot 408. Se ha presentado en China con una gran cobertura mediática y no es para menos: la marca gala sólo lleva cinco años vendiendo sus coches allí y sus resultados son alentadores. Ha vendido un 44% más que el año pasado y ha descubierto en China su cura para la mala situación que atraviesa el sector a nivel global.
Aterrizar en China supone un cambio en la estratégia de producto y prácticamente de negocio para una empresa europea: El mercado chino tiene singularidades reseñables (volumen de ventas, incertidumbre sobre el crecimiento del PIB interanual, beneficios fiscales para empresas extrajeras bajo algunas condiciones, una distribución de riqueza muy desigual, como señala su índice de Gini) que convierten en un reto llegar hasta el gigante asiático.
El modelo que se ha presentado de momento sólo se comercializará en China, ya que no es el sustituto del 407 europeo, aunque si se espera que acabe aterrizando en nuestro país pero con las consiguientes modificaciones, ya que el 408 se ha construido en parte por y para el mercado Chino. En nuestro país ya tenemos un modelo con la misma filosofía y de hecho del mismo grupo, el Citroën C4 Sedán.
¿Cuales han sido esas modificaciones? Para empezar el nombre completo es Dong Feng 408, y para seguir se ha hecho en colaboración con la empresa china DFM, pasando por que se fabrica en Wuhan, en la provincia de Hube. Además se ha adaptado a los gustos del comprador con un objetivo prioritario, dotar al coche de las mayores cotas de habitabilidad interior. Peugeot espera vender alrededor de 100.000 coches en el mercado chino en su primer año, aumentando las ventas totales de la marca en casi un 30%.
Evidentemente el grupo PSA está optanto por un nuevo concepto de coche, en el que se ofrece una berlina con espacio más que de sobra sin tener que pasar a un segmento superior. Esta idea ya formaba parte de los mercados de los países menos desarrollados, pero la busqueda de encontrar nuevos nichos de mercado y la crisis nos los han traido. ¡Bienvenidos sean!
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