El IFR Aspid es un deportivo desarrollado en España por IFR Automotive, empresa que tiene a la cabeza al ingeniero Ignacio Fernández Rodriquez (en la foto).
Ayer se presentaba de forma oficial en el British Motor Show 2008. Tuve la oportunidad de tener una larga charla con uno de sus ingenieros, que me explicó algunos detalles de este pequeño gran juguete.
Para situarnos, se trata de un deportivo de unos 95.000 euros, que apuesta por el placer de conducción y la tecnología. IFR Automotive tiene cinco patentes que aplica en este coche, entre ellas el brazo de la suspensión o el doble disco de freno.
Máquina de carretera y circuito
La reducción de peso es otra de sus grandes apuestas, unos 700 kilos gracias a un chasis de aluminio y carrocería íntegramente en fibra de carbono. El reducido peso, la posición de los amortiguadores y la reducción de la mala masa suspendida son algunas de las claves de su comportamiento, que obviamente no hemos podido probar, pero que promete enamorar a quien lo haga.
En la galería de fotos podéis ver un chasis desnudo, en el que se pueden apreciar sus interioridades.
El IFR Aspid es una máquina todoterreno, en el sentido de que tiene la homologación FIA para correr en circuito, con arneses, jaula de seguridad, etc. Podemos pasar la tarde jugando con el en un circuito y después volver a la ciudad.
Es posible retirar sus puertas y parte de su techo (quedando así un tipo Targa*), viviendo así mejor la sensación de velocidad en el Aspid.
Tecnología y personalización
A pesar de su aspecto de coche sencillo, el IFR Aspid tiene en la electrónica es uno de sus puntos fuertes. Además de las funcionalidades (integra GPS, Bluetooth, WiFi, etc), se ha intentado simplificar todo al máximo, integrando el número de procesadores en vez de delegar la responsabilidad en cada dispositivo (volante, pantalla navegador, etc).
De esta forma, el número de cables se reduce en aproximadamente un tercio de lo que necesitan otros coches para la misma funcionalidad, otra de las claves de la reducción de peso.
Todo está controlado electrónicamente, y los únicos mandos que nos encontramos están en el volante y en la consola central, que cuenta con una pantalla táctil. En este aspecto es muy configurable, ya que podemos variar algunos aspectos como las revoluciones a las que se encienden los LED´s que nos indican el cambio de marcha, o incluso el color de éstos (Rojo, Verde, Azul y Blanco).
Al ser una producción limitada y un coche lujoso, IFR Automotive ofrecerá la posibilidad de personalizar el Aspid, desde los colores de la carrocería hasta incluso el software del coche.
Otras características y precio
El IFR Aspid tiene un pequeño maletero en la parte trasera, y otros dos pequeños compartimentos en los laterales, al más puro estilo McLaren F1.
Habrá dos versiones, ambas con un bloque motor de 2.0 litros, una atmosférica con 270 caballos y otra con un compresor con 400 caballos. En la versión más potente, puede hacer el 0 a 100 en 2,8 segundos, aunque, según sus creadores, no se trata de correr en línea recta sino de disfrutar de las sensaciones tanto en recta como en curva.
Su precio partirá de los 95.000 euros, con lo cual estará reservado sólo para unos pocos. El IFR Aspid trata de hacerse un hueco en este tipo de deportivos, aportando como elemento diferenciador su tecnología y placer de conducción.
Sus previsiones de ventas son de unas 50 unidades el primer año, cifra que crecería en los siguientes. Las primeras unidades del Aspid se entregarían a principios de verano de 2009.
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