¿Podemos estar presenciando este año el fin del dominio totalitario de Audi en la resistencia? Lo cierto es que han sido varios los amagos que hemos presenciado estos últimos años, empezando por Peugeot, que logró robarle el cetro de las 24 Horas de Le Mans en 2009, y siguiendo por Toyota, que consiguió el año pasado el título del WEC. Pero más allá de esos dos deslices, Audi se ha llevado siempre el resto de grandes éxitos con una regularidad asombrosa.
Las 6 horas de Austin disputadas la madrugada del sábado al domingo vieron como Porsche volvía a lograr una sólida victoria, la tercera consecutiva de la firma de Stuttgart en el WEC, que le lanza de manera firme hacia el título del mundial de resistencia a falta de solamente 3 pruebas. Eso supondría que Porsche se habría llevado esta temporada WEC y 24 Horas de Le Mans, dejando a Audi "en blanco" pese a las victorias de inicio de temporada.
Sin embargo, el campeonato de pilotos sigue estando dominado por el triplete de Audi compuesto por Lotterer, Fässler y Tréluyer, que finalizaron en Austin segundos tras el abandono del Porsche #18 que dominó toda la prueba hasta encontrarse con problemas mecánicos a media hora del final. De este modo se esfumó la posibilidad de un segundo doblete consecutivo de Porsche, quedando finalmente la victoria en manos del Porsche #17 pilotado por Mark Webber, Brendon Hartley y Timo Bernhard. El equipo del ex-piloto de Fórmula 1 ya es segundo en la general de pilotos a solo 10 puntos del trío de Audi.
El podium en LMP1 lo completó otro Audi, el #8, mientras que en el resto de categorías venció en LMP2 el Ligier JS P2 motorizado por Nissan de Sam Bird, Julien Canal y Roman Rusinov; en GTE-Pro el Porsche 911 RSR de Christensen y Lietz, firmando los Porsche 911 RSR un nuevo doblete en esta categoría; y en GTE-Am se llevo el triunfo el Ferrari F458 Italia del SMP Racing.
