Isotta Fraschini prometió un regreso triunfal con un hypercar para las 24 Horas de Le Mans y vaya si lo han hecho. La mítica marca de coches clásicos italianos ha presentado en Milán su nueva Tipo 6, un LMH con el que quieren competir en el WEC y correr las 24 Horas de Le Mans, aunque llegan tarde al 2023.
Isotta Fraschini fue la marca italiana por excelencia de principios del siglo XX, dejando alguno de los vehículos más elegantes de su época. Por allí pasó gente como Alfieri Maserati o Enzo Ferrari, cuyos apellidos seguro que suenan a más de uno. Pues bien, Isotta Fraschini paró su producción de coches en 1949, pero casi ocho décadas después están de vuelta.
Isotta Fraschini vuelve a producir un coche 74 años después
El Tipo 6 es un hypercar artesanal al estilo de los de Glickenhaus y Vanwal, los otros dos garajistas que ya compiten en Le Mans. Es un híbrido que monta un motor V6 biturbo de 90 grados y 3.0 litros unido a un motor eléctrico que va en el eje delantero. 700 CV de potencia a las cuatro ruedas. Una bestia.
Isotta Fraschini ha utilizado el túnel del viento del equipo Williams de Fórmula 1 y compra prácticamente todos sus elementos: las suspensiones son Multimatic, la electrónica de Bosch, los frenos de Brembo, la caja de cambios de Xtrac y la refrigeración de PWR. Pero han logrado sacar adelante su propio LMH. Y quieren ponerlo a competir con Ferrari y compañía.
El problema es que llegan demasiado tarde para las 24 Horas de Le Mans de 2023. Las inscripciones ya se han cerrado y la FIA descartó el proyecto de Isotta Fraschini porque no tienen unidades a la venta. Así que es algo que la marca italiana también está dispuesta a resolver: van a gastarse más de 100 millones de euros en fabricar 50 unidades de calle.
Isotta Fraschini va a sacar al mercado dos variantes de su Tipo 6. Se llamarán Strada y Pista, y mientras el primero va dirigido a la conducción por carretera, el segundo será para tandas en pista. La mala noticia para el usuario de a pie es que el precio se va un poco de lo asequible: en torno a tres millones de euros cada unidad.
Una vez cumplido este requisito, Isotta Fraschini espera poder competir ya en las últimas carreras del WEC 2023, preferiblemente para las 6 Horas de Monza que se disputan en verano. Aunque la vista está puesta en poder codearse con Ferrari, Porsche, Peugeot, Toyota y compañía en las 24 Horas de Le Mans 2024.
Sin duda, el renacimiento de Isotta Fraschini 74 años después de su desaparición ha sido por la puerta grande.