Sí, Fernando Alonso correrá las 500 millas de Indianápolis con McLaren, pero con otra McLaren diferente
Fernando Alonso correrá las 500 millas de Indianápolis. El asturiano anunció durante su revelador viaje a los Estados Unidos que volverá a competir con McLaren, algo que hasta él mismo pensaba que ya no volvería a hacer. Pero las circunstancias mandas, y éstas, una vez más, no le han salido del todo bien al asturiano.
Porque es evidente que la intención de Alonso no era la de competir con un equipo lleno de incertidumbres en el campeonato. No, este McLaren no es el McLaren que no se clasificó para la carrera hace un año, pero tampoco es, a priori, un equipo ganador. Está formado sobre la base del Schmidt Peterson, un equipo que la temporada pasada logró dos podios.
McLaren, el plan B tras el veto de Honda al acuerdo con Andretti
De nuevo, las malas relaciones en el pasado les han jugado una mala pasada a Fernando Alonso a la hora de elegir equipo. Es el eterno sino de su carrera deportiva, y posiblemente el motivo por el que no tiene algún título más en la Fórmula 1. Alonso quería correr con Andretti, un equipo que ya sabe que es ganador, y Andretti quería correr con Alonso, un piloto que ya sabe que es ganador. Pero no ha podido ser.
Honda vetó el acuerdo, por más que a ambas partes les interese negarlo. Es bien sabido que la marca japonesa no puede ni ver a Alonso no solo por la tormentosa relación de tres años que tuvieron, con McLaren de por medio, entre 2015 y 2017, sino porque además Alonso se fue a la competencia más directa, Toyota, para triunfar con ellos.
Alonso es embajador de Toyota, la cara más representativa de la marca nipona, incluso por delante de pilotos que actualmente correr con ellos. Solo le faltaría a Honda darle un coche a Alonso en las 500 millas de Indianápolis y que el motor le dejase tirado, como pasó en 2017. "Mira, gana con Toyota pero Honda le hace abandonar". Mala publicidad.
En definitiva, Alonso ya estaba casi dentro de un equipo que era un seguro de victoria, pero la puerta se le cerró de golpe. No ha quedado más remedio que volver a McLaren, los otros repudiados de Honda, que por lo tanto utilizan motor Chevrolet. No es un drama, pero tampoco lo óptimo. Porque sí, las 500 millas de Indianápolis las puede ganar cualquiera, pero si vas en un buen equipo es más fácil.
McLaren ahora es el Schmidt Peterson, un equipo serio que es un seguro anti chapuzas
Lo primero que conviene aclarar para explicar las opciones que tiene Alonso de hacer un buen papel en las 500 millas de Indianápolis es que McLaren ya no es McLaren. Es decir, el equipo de este año no es el de la temporada pasada. En 2019 McLaren se asoció con el equipo Carlin para esta carrera y el resultado fue el esperpento que ya todos conocemos.
Arrow McLaren SP and @alo_oficial will join forces with title partner @RuoffMortgage to compete in the 104th Running of the Indianapolis 500. 👊 Find out more below.@ArrowGlobal // @McLarenF1 // #INDYCAR // #Indy500
— Arrow McLaren SP (@ArrowMcLarenSP) February 25, 2020
Este nuevo McLaren está asociado con el equipo Schmidt Peterson, una gente con experiencia en las carreras y con los que clasificarse para la carrera no debería ser un problema, sobre todo con un genio como Fernando Alonso al volante. Con Arrow como patrocinador principal, esta asociación nuevo está por ver hasta donde puede llegar.
Porque pese al fiasco de las 500 millas de Indianápolis de 2019, McLaren se ha metido de lleno en la IndyCar. No solo va a correr esta mítica carrera, sino que lo hará toda la temporada como el mexicano Patricio O'Ward y el campeón de la Indy Lights, Oliver Askew. El tercer coche, que el año pasado lo llevó Oriol Servià en la Indy500, esta vez será para Alonso.
Por eso es difícil aventurar qué opciones tiene Alonso de competir de verdad por la victoria. Es una incógnita. La temporada de la IndyCar comienza el 15 de marzo en San Petersburgo (Florida) y será ahí donde comencemos a ver hasta dónde ha llevado la entrada de McLaren a un equipo medio de la categoría.
Eso es lo que es, al menos hasta ahora, Schmidt Peterson. Un equipo serio y profesional de carreras que te asegura que no habrá chapuzas como las de 2019, pero tampoco te asegura estar en la lucha por la victoria como hizo Andretti en 2017. Es un término medio entre ambos casos, salvo que McLaren les haya empujado para bien...o para mal.
Este equipo solo tiene una victoria en óvalos hasta la fecha. La consiguió James Hinchcliffe Iowa Corn 300 de 2018, hace solo dos temporadas. En las 500 millas de Indianápolis del año pasado, el ex piloto de Fórmula 1, Marcus Ericsson, llegó a ir décimo antes de cometer un absurdo error entrando en boxes que dilapidó su carrera. Hinchcliffe acabó undécimo.
La Triple Corona, el objetivo previo a la gran decisión
A partir del 15 de marzo podremos empezar a hacernos una idea de dónde puede estar McLaren en la IndyCar, y por lo tanto de las opciones que tiene Fernando Alonso de completar su Triple Corona esta misma temporada. Por cierto, si el asturiano quiere mejores referencias de su nuevo equipo, puede preguntar a un ex compañero suyo en la Fórmula 1, Jacques Villeneuve, que corrió con el Schmidt Peterson en 2014.
Veremos si Alonso es capaz de conseguir la ansiada victoria en Indianápolis y completar la Triple Corona. Si lo hace, a buen seguro verá con otras perspectiva todas las decisiones que tiene que afrontar a partir del próximo verano. La primera, y la que más nos interesa, es muy clara: volver o no a la Fórmula 1. Quizá si va bien con McLaren todo se vea con otro cariz.
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