Ayer fue el EV Day de Stellantis y el conglomerado euroamericano nos ha dejado unas cuantas sorpresas. Ya sabemos que su futuro será eléctrico pero los planes de cada marca serán diferentes.
En el caso de Opel la gama quedará electrificada en su totalidad en 2024 y se despedirán de los motores de combustión para 2028. Dentro de este proceso de cambio no van a dejar de lado la emoción porque han confirmado el regreso del Opel Manta.
Un nuevo Opel Manta eléctrico está en camino
Más allá del (muy relevante) anuncio de que ya tienen fecha para su paso a lo eléctrico, Opel nos ha dejado la ratificación de algo que ya podíamos sospechar. El Opel Manta se va a reencarnar en un modelo nuevo completamente eléctrico.
No sabemos si Opel mantendrá la denominación original del modelo, peor Michael Lohscheller apuntó a que a mediados de esta década tendremos que dar la bienvenida a un Opel deportivo eléctrico cuyas formas estarán inspiradas en el Manta.
¿Una reinterpretación al estilo neo-retro como el Peugeot e-Legend? Sí, por favor. Además, Opel ya tiene el Manta GSe ElektroMOD. Presentado esta misma primavera el Manta GSe ElektroMOD utiliza los rasgos del deportivo alemán clásico que a su vez se inspiró en los muscle car americanos.
Cuando Opel presentó este prototipo nos emplazó a seguir pendientes porque más adelante confirmarían los planes reservados. Ahora el sucesor del Opel Manta podría estar ya en camino y podría utilizar una de las nuevas plataformas para coches eléctricos anunciadas ayer por Stellantis.
Para los más jóvenes, un pequeño repaso. El Opel Manta nació en 1970 como un coche deportivo de Opel con estilo coupé y llamado a ser la referencia más prestacional dentro de la marca.
Su plataforma estaba basada sobre la del Opel Ascona y se vestía con una carrocería de inspiración americana, con un frontal ancho y rectilíneo, una suave caída del techo con un pilar C tendido y muy musculoso y una zaga con ópticas dobles colocadas a lo ancho también bajo una pequeña cola de pato.
Su mecánica pasó por varias opciones fases, con un motor OHV 1.2 como versión de acceso y pasando por 1.3, 1.6 y 1.8, pero también hubo variantes especiales como el Manta 400 con motor 2.4 para mover un coche con un peso de sólo 970 kg.
Fue la respuesta de Opel al Ford Capri y se mantuvo en producción hasta 1988, pero incluso llegó a venderse en Estados Unidos bajo el paraguas de General Motors.
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