Los términos 'coche eléctrico' y 'ecológico' muchas veces no van de la mano, sobre todo en lo relativo a la primera parte del proceso de producción, que afecta al origen de las materias primas de las baterías, y en la última: la del reciclado y el fin de su vida útil.
Es precisamente la parte que toca a la obtención de las materias primas sobre la que se ha posicionado Mercedes-Benz. Según ha explicado el fabricante alemán, reducirá el contenido de cobalto a menos del 10 % en las próximas generaciones de baterías de iones de litio y obtendrá el litio y el cobalto de minería "responsable" y "sin violaciones a los derechos humanos".
El problema de determinar el origen de las materias primas
Para la firma de la estrella "el respeto y la protección de los derechos humanos y del medio ambiente, desde la mina hasta el producto terminado, son determinantes". Por ello asegura que está adoptando un enfoque integral en toda la cadena de tecnología de baterías, desde la investigación y el desarrollo hasta la producción en serie.
En el punto de mira, dos elementos imprescindibles: el litio y el cobalto. Dos minerales cuya extracción supone, en el primer caso, un alto impacto ecológico, y en el segundo, altas probabilidades de vulnerar derechos humanos.
El fabricante pretende acelerar el Estándar de Minería Responsable para que la trazabilidad de las materias primas -es decir, de dónde vienen- no se convierta en un mito en plena era de la electromovilidad: "En los contratos de la empresa, los socios deberán comprometerse a trabajar dentro de su propia cadena de suministro para abastecerse exclusivamente de proveedores de materias primas que son auditados de acuerdo con el Estándar de Minería Responsable [IRMA por sus siglas en inglés]", ha dicho.
Se considera a la República Democrática del Congo, de donde se obtiene más del 60 % de reservas de este mineral a nivel mundial, como país de alto riesgo.
El problema: actualmente no hay minas de cobalto certificadas de acuerdo con este estándar. Con respecto al litio, Mercedes-Benz también dice estar trabajando para garantizar que la materia prima se extraiga de manera sostenible y que el estándar de minería IRMA se consagre en los contratos de suministro.
"Hemos auditado las cadenas de suministro de nuestra flota de vehículos eléctricos Mercedes-Benz de acuerdo con las directrices de la OCDE, hasta la mina, aunque no obtenemos cobalto directamente nosotros mismos", ha explicado el responsable de Daimler Group Research, Markus Schäfer.
Y es que la OCDE ofrece recomendaciones detalladas (que no obligatorias) para ayudar a las empresas a respetar los derechos humanos y evitar contribuir al conflicto a través de sus decisiones y prácticas de compra de minerales.
Mercedes-Benz explica que, si hay algún indicio de riesgo, ponen la lupa en la cadena de suministro: "Esto implica que vayamos más allá de los proveedores directos y creemos transparencia, si es necesario hasta la mina".
De acuerdo a la marca, ya está reduciendo la cantidad de cobalto a menos del 10 % en las próximas generaciones de celdas de batería, optimizando también el reciclado.
¿Qué se ha hecho hasta el momento?
Se trata de un paso que ya han dado muchas marcas. BMW, por ejemplo, anunció en abril de 2019 que dejaría de comprar cobalto centroafricano y se decantaría por obtener el suministro de Australia y Marruecos.
Volvo por su parte ha dicho que usará la tecnología blockchain para aumentar la transparencia en la cadena de suministro, y evitar que las baterías de sus coches la conformen minerales que han sido extraídos en condiciones de explotación infantil o de vulneración de derechos humanos.
La Bolsa de Metales de Londres, que es el mercado de referencia para los metales y minerales, lanzó en abril de 2019 una iniciativa que podría expulsar para 2022 a las marcas mineras que no aseguren que metales como el cobalto no provienen del trabajo infantil, la corrupción o la explotación de personas.
En Motorpasión | Los últimos coches eléctricos que ha estrellado Euro NCAP: del coche chino más seguro que el Porsche Taycan al Audi e-tron