Baterías

Estados Unidos sigue utilizando sus armas políticas para intentar frenar la expansión del coche eléctrico chino.

La transición ecológica sigue siendo necesaria a pesar de todos los retos que supone para la industria.

Notición para la industria del automóvil española.

El uso continua de las cargas rápidas no sería tan perjudicial como se piensa.

Dar el salto al coche eléctrico se está complicado cada vez para la industria europea.

Se recuperaron muchas piezas de los Porsche Taycan, incluyendo los módulos de sus baterías. Parece que están tardando en encontrar compradores, lo que no extraña.

El número uno mundial de las baterías, que tiene a Tesla como cliente, no cree en las promesas de Elon Musk.

La Fórmula 1 cree haber encontrado la forma de que los coches eléctricos ganen autonomía sin perder rendimiento.

Un circuito de carreras de Queensland ha prohibido totalmente la entrada a los coches 100% eléctricos de batería, pero seguirá dejando que compitan los híbridos.

Con su nueva batería, CATL promete que los PHEV tendrán más de 400 kilómetros de autonomía eléctrica.

Las baterías de estado sólido para vehículos eléctricos representan un hito fundamental para toda la industria: alargan la autonomía, reducen los tiempos de carga y el precio. Stellantis ya tiene en marcha las suyas.

Tesla ahora fija la autonomía del Range Extender de la Cybertruck en casi 60 km menos que antes y retrasa medio año su entrega. Es un extra que cuesta 15.000 euros.

Entre las más valiosas, le siguen Mercedes, BMW y Tesla.

El Director General del Instituto de Investigación de Toyota, Gill Pratt, afirma que el objetivo debe ser reducir las emisiones globales de carbono y que para lograrlo “será necesaria una combinación de sistemas de propulsión”.

Unas baterías más baratas implica, en teoría, coches eléctricos más baratos.

Las prioridades de las marcas están cambiando.